ALETEOS PROFANOS

Cuando a veces nos asalta el húmedo temor de la carne adolescente

Sutilmente tiernas entre llamas de pabilos adelgazados y brisas desvividas

Se deslizan versos cantores entre los hilos de la nostalgia y la ansiedad

La dulce lascivia destilada en babas tibias del paladar inundado a los labios

Crepita la saliva en hilos de burbujas  deglutidas de la lengua a la garganta

Ahogados los ojos en lágrimas contenidas entre los párpados soñadores

Abiertos a la tenue vigilia de horas repletas de recuerdos y melancolías

Se imponen profanos los últimos aleteos hormonales de instintos casi vivos

Arrima la sonrisa rendida a la verdad descubierta, tibia y servida al placer

Trémulas manos de piel tostada, seca de lubricidades, surcos en los nudos

Miradas en cálculos cuadriculados, sospechosas de haber perdido la fe

Quiebran la esperanza abierta de ver a Dios en un beso al cerrar los ojos

Mentiras diseñadas como atalayas de guerra; pobres de la miel silvestre

Tronchan el ritmo natural de los íntimos humedales desbocados sin bridas

Queda el sabor a sal de la devoción matemática del canto a la esperma

Así Dios decide con urgencia que traiga tu nombre al don de su presencia

A su paz confiaremos  la fusión infinita de nuestras carnes y será el amor.