A penas despierta el alba su primer feromona de primavera
Estrenaba la transparencia tisular de sus ingrávidas ternuras
Mariposa de alas húmedas, aliento al aire para abrirse al sol
Temblor, ola vital, lenta pero sin pausas ni detentes lunares
Etérea y fluvial, su pasar de silencio sincronizaba la nada
Entre las hojas, leyes divinas visaron la garganta del lagarto
Embaucador ilusionista de circos y ferias, luz, color y brillo
Mimetismo de cazador nómada y furtivo de ramo en ramo
Ronda tras la presa prodigando danzas y cantos del teatro
Enredado de promesas y ruegos por indulgencias sin pagos
Capítulos escritos en versos y palabras de honor y sangre
Siega, sin siembra ni semillas, tardío y vano pereció el tiempo
Puestos los sellos al rumbo del vuelo incierto bajo las nubes
Corrientes congeladas volaron en sus alas a nuevos prados
Así arribaron lluvias y brisas a resistir el viaje a descampado
Golondrinas de las noches avistaron vida allende los luceros
Prestaron sus ojos para cruzar los rápidos del otoño precoz
Quedaron los lagartos y serpientes boquiabiertos en su ramo
Ruegan a las golondrinas avistar su norte de vital monarquía.
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