DIOS Y LA NATURALEZA DIVINA

Escúchame, hijo, esas preguntas no han hallado respuestas ni en Los Cielos más altos de El Cielo

Cómo podría explicarte nada sobre la naturaleza de La Naturaleza ?

Cuentan las memorias contenidas en los registros remotos de La Civilización de hoy

Como la conocemos, que un Dios de dioses es la fuente de toda la existencia natural

Pero como ya nos conocemos, tú y yo,  desde que no habías estallado procedente del vientre

De tu buenísima madre, adivino la pregunta que sigue a cualquier respuesta tanslúcida

Que hayas de escuchar, sobre el Dios de los dioses.

Y yo simplemente no puedo elevar mis pensamientos tal alto como quisieras y como tal vez quisiera alcanzar a hacerlo yo mismo.

Quedan para el futuro del futuro muchas respuestas que pudieran complacer de mejor modo muchísimas preguntas que hoy se hacen los niños escolares como mismo eres, de pensamientos muy abiertos y a la vez obstinados frente a lo establecido por tus maestros y sus cuadernos de enseñanzas. Sin embargo, harías bien con saber que ningún conocimiento natural es completamente completo.

La naturaleza de La Naturaleza Divina es la naturaleza del mismo Dios, es como saber que 

Dios contiene La Naturaleza y La Naturaleza contiene y da asiento al mismo Dios Creador.

Porque habrás leído o escuchado como las sabidurías de los antiguos y ociosos pensadores 

de hace milenios dejaron escritas las mismas palabras que aun llegando de tiempos lejanos

nos cuentan que El Espíritu Divino, es decir, es el Mismo Dios, la misma inteligencia contenida.

En sus mismas formas, en su misma existencia, sin más obstusiones que las propias de la corta ineligencia humana, limitada aun entre las breves fronteras evolucionistas del pensamiento de la biológica inteligencia humana, cuyo conjunto se acerca a su comprensión lógica natural.

Quizás esos pensadores cultivaron y se gozaron de una inteligencia tan fresca y pura como hoy mismo la cultivan y gozan muchos jóvenes pensadores validos, sin embargo, de novedosos algoritmos mejor afilados y asentados en piedras de medidas mejor evolucionadas.

No se ni entiendo bien esas intrincadas formulaciones pero ya vendrán tiempos y signos menos nublados que te permitan comprender lo que Dios manda. La Naturaleza es El Dios de la mitad de los pensadores inteligentes y Dios es La Naturaleza de la otra mitad del conjunto inteligente constituido junto a los demás pensadores.