Todos los elementos que concurren como propiedades constitutivas de la materia arriman su existencia esencial en función del tiempo, de modo que toda transición material que torne entre el pasado el presente y el futuro, es una función termporal. El tiepo no cuenta con inciertos retrasos, huecos ni errores probables, por cuanto los imprevistos no les son atribuibles, no les conciernen a la exactitud de su naturaleza. así que de sus entrañas no pueden descender ninguna inexactitud, azar ni desordern sino solo manifestaciones dinámicas de la busca del equilibrio que se complementa con la dinamia intrínseca de la contraparte real. el desequelibrio que estimula la fluidez permanente y eterna del par equilibrio-desiquilibrio que jamás se allanará para cerrar el fenomeno de la existencia. La termodinámica es la ciencia que reporta relación eterna entre los flujos materiales que obedecen a la eternidad del par material y filosófico equilibrio-desiquilibio. Toda la existencia misma de la materia como función temporal exhibe su ordenamiento natural que fluye entre el par dinámico equilibrio-desequilibrio, sin pérdidas ni errores. Dios no puede estar equivocado ni someterse a las adivinanzas de la función icertidumbre.
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