NO TE DEJARÉ HUIR

Jamás he sabido si alguna vez deletreas mis letras
Mensajeras de ternuras y lejanas melancolías
 Fluvial hiladura desplazada desde la montaña
Bajo el suelo y las hojas resecas por los tiempos
Descansadas bajo verdes sombras  de tu fronda
Te imagino y te idealizo dormida entre ti misma
Al calor de unos pensamientos únicos, egoístas
Rebeldes, contrapuestos al fresco de las brisas
De lunas blanqueadas, de luces indiscretas
Sin agotar los rayos de aún abiertas memorias
A tus palabras y risas consentidas por el amor
Te busco a sabiendas de que he de encontrarte
Sin perder nunca más el contorno de tu cauce
Extraviado por nubosas razones y sinrazones
Escucho el tenue pasar de tu clara corriente
En ella lavaré los rastros de mis anchas culpas
Entonces seremos arroyuelo de un solo cuerpo
De chorreras en avalanchas, frescura de aguacero
No has de huir por inóspitos meandros, eres mía.