Las "Creencias", a decir de investigadores muy convencidos, experimentados y muy densamente asentados en sus inteligencias, son capaces de trapasar, trascender y hallar espacio biológico en las capacidades simbimbióticas, filiales, ontológicas tanto transversales como piramidales para los distintos casos de mutagénesis natural. Cualquiera de esas extensiones epigénicas, juegan sus a las bolas de ese bingo diseñado y financiado a cargo de la infalibilidad Divina.
Las "Creencias", no han de resultar al menos, de frente a los acertijos (infaliblemente calculados, sin las impresiciones cuánticas de algún gato barruntado de azares). Las "Creencias", les cuentan y cantan sus himnos bíblicos a las Ciencias.
Fundan los paradigmas y placeres de la reproducctividad biológica, sus reajustes divinos, sus procesos de reciclajes de variables como las variedades energéticas, la entropía, los juegos en de entretención como como las irreversibilidades y reversibilidadades que traen locos a los filósofos hasta levarlos al suicidio. Las "Creencias", son a la vida humana como el rocío, las neblinas y el sol a la primavera.
Sin Crenencias, según. mis creencias, no se dan la vida ni la primavera. No florecerían los poemas, ni siquiera existirían los filósofos que inventaron la el poema de la "La Filosofía"
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