La compulsión mental, emocional, neurodigital, que nos crea o conmina a sentir la necesidad o vacío de que, habiendo sido nosotros, biológicamente, armados desde un origen material, se nos hace presente la idea de que si nosotros que somos tan importante, contamos con un origen, las demás cosas han de contar con un obligado origen. Naturalmente, es la culminación del sentimiento que mueve a buscar un "dios", un origen obligado, es, por tanto el casi compromiso emocional de rendir culto a esa idea de la necesaria maternidad aplicable a toda existencia, al diosismo, al religiosismo necesario que así completaría la búsqueda de esa obligada maternidad, imaginada, sentida, percibida en función de que nosotros mismos, partimos, obligadamente de esa maternidad, que nuestro sobresaliente pensador, Prof. Diógenes García, bautizaría, sacramentalmente, como "inexistencia material", legalmente arreglada bajo el peso de una irrefutable y paradigmática "inexistencia"
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