A LA DIGNIDAD DE MIS DICHAS

A la distancia de las horas y los días querrás desvanescer los recuerdos
Asentados ya en la piedra mayor de encarnados y firmes pensamientos
Densos, de aplomado espíritu, templado a roja llama de la gran  pasión
Nunca relicta ni hipotecada a transidos tiempos de historias consumidas
Seguirán mis fuerzas librando el sustento de los esfuezos invencibles
Sin agotamientos, negligencias ni reparaciones. Lucharemos la vida
Gladiadores a par sin relevos, vamos tras el gran trofeo de único triunfo
Subidos al podio de los himnos, palmas, laureles y mieles silvestres
Consentidos por capitanes de naves de cabotajes, bahías y ensenadas
Testigos serán los luceros y palmeras, gaviotas extraviadas y luciérnagas
Al canto de nereidas, ninfas y sirenas, poseídos y libres, conquistadores
Concedidos de derechos por la venia del dios mayor, domador de celos
Desbordados por fieras, dragones y baciliscos externos a los dominios
Propios de nuestra cortesanía de honor a la dignidad de mis dichas..