viernes, 28 de febrero de 2025

El "LADRONAZO"....


 Si alcanzara yo a expresarme, aun fuera, minimamente, con las calidades de la semiología con la que sabe hacerlo el reconocido Maestro dominicano epistemología lingüistica científica,  Odalís Pérez, en esta ocasión, intentara yo expresarme mediante un contundente " Odalisazo", para tratar de referirme como lo haría este citado científico de los estudios dedicados a la lengua castellana con el objeto de llamar la atención en cuanto al uso popular al que muchos comunicadores locales suelen hacer valer como superlativo del apelativo "ladrón", con tanta frecuencia elevado a la exageración superlativa "ladronazo", sobretodo, después que famosos comunicadores lo popularizaran tanto, hasta casi convertirlo más allá de un gosero insulto, a una forma de broma aplicable en cualquier caso, muchas veces, hasta como verbal ocasional . 

Hoy en día, este sufijo aplicable como andamio que habría de sustentar una expresión de mayor insulto, se ha rebajado a casi una "gracia".  

Ya los jueces y procuradores del Ministerio Público, apenas les ponen caso a las denuncias elevadas contra comunicadores, políticos, autoridades públicas, comerciantes, etc. Ahora, francamente, el "ladronazo", no pasa de ser un apelativo de campaña y caravaneo, aplicable a cualquier comunicador, policía de tránsito, juez de paz, congresista, concejal, etc., sin que medie nigún geto de sonrojo. 

Han sido nuestros comunicadores profesionales convertidos en youtubers, presentadores radiofónicos, televisivos, programeros interactivos, etc., quienes, entre ellos mismos, se han tomado el "exareradazo" apelativo,  tan de relajo que ya, francamente hablando vale más para construir bromas que para tratar de ofender. 

De un ladronzuelo, ladroncito, ladrón hasta un ladronazo, medido a partir de los medios de comunicación populares, igual nos dá cuando se aplica a un reportero rural, un youtuber, un director de medios como a cualquier dignatario eclesiástico o nacionalmente presidenciable.

 

jueves, 27 de febrero de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA, XXX

 

La Sociedad del Capitalismo, cuenta con un respaldo histórico firme, pulido, afinado y afilado como arte de pristino fulgor. Nadie debe esperar, con ilusión alguna, que los pecances que incidentalmente tienden a resquebrajar las potenciales devaluaciones del poder monetario internacional de la moneda norteamericana, y consecuentemente, la del poder de la moneda dominicana, es decir, la devaluación de su poder internacional de transacción, no pasen a deteriorar la calidad de vida de la obrería dominicana, tanto la que labora en territorio internacional, como la que labora en nuestro propio país. Siempre será la fuerza laboral, la que aporta la mano obrera, la que estará llamada a signifcar el sacrificio del negocio llamado a comprar y vender esas fuerzas, esclavas, como mercancías transables.   

No es, no se constituye ni busca lucir, El Capitalismo, constituido su diseño como empeñado en repartir beneficios entre otros que no sean, exactamente los tenedores ostentantes de los capitales acumulados como potenciales representantes reconocidos socialmente, jurídicamente, de esos esfuerzos transables, condensados en ese subjetivo poder de cambio o intercambio, ajustado al convencionado trato reticularmente acordonado como fuerza militar, divinizada en torno a esa capacidad para poner, disponer e imponer su inteligencia humana, militarmente afirmada, misticamente estructurado como fórmula religiosa, multiplemente amparada, arreglada y justificada razonablemente para que cumpla y sea bien arreglada al tono de cualquier convicción o convención espiritual. 

Marxismos, Cristianismos, Budismos, Islamismos, Sintoísmos, Induísmos, Africanismos, Indigenismos, etc., todos caben y son pasibles encajar en algunos de los arreglos humanos a los que se abre el Capitalismo, ideológicamente sentado a la diestra de los derechos de la propiedad privada, colectiva o individual, social y biológicamente entendida casi como necesidad intrínsecamente natural. Cada aumento de salario correspondiente a la obrería que genera beneficios capitalizables, es decir, esfuerzos que ofrecen ventajas transables, tendrán que ser aportadas con la sangre y los sudores de la obrería, de modo que cada supuesto aumento aparente como beneficiando el valor de la mano de obra, no pasará de ser una simple prevención, más amenazante y contraria que cualquier pausa en el progreso económico obrero.

El proceso de sacrificio inflacionario es inevitable, amenazador, preocupante. La presión advertidora llama a la prudencia, a la moderación, al ajuste social. La Sociedad del Capitalismo, por definición, se siente compelida a extraer su alimento desde el vientre laboral de la obrería masiva y así lo cumplirá. La Sociedad del Capitalismo, por tanto, por neesidad, por definición, propicia la competición guerrera, los retos militares, intelectuales, científicos, familiares, regionales, familiares, animales, etc...

Constituyen uno de los recursos reconocidos, por medio de los cueales, la evolución biológica, logra exitosamente, refinar la selección de sus recursos mejor adaptados a los paradigmas escogidos como selección de perfección imaginada por los humanos. 

La Guerra, por tanto, será siempre la guerra. Socialmente, las luchas que promueve el mundo del Capitalismo, obedecen a esas luchas inevitables. Sempre se impondrán los recursos materiales más aptos, sobre los menos competitivos. Materialmente, el poder de quienes ostenten los derechos y dominios sobre el poder de la producción, sobre quienes intentan retomar ese poder por cualquier medio posible. 

La evolución sigue y seguirá ajustando las medidas de los necesarios allanamientos que las tendencias estocásticas no señalan. La Guerra es la Guerra, un artificio de la Sociead del Capitalismo, una etapa biológica y social del Evolucionismo, a partir de cuyos intrínsecos argumentos funcionalmente inevitables, tiende a acercarse la etapa social que hoy tiende a desplazar al capitalismo: Los Socialismos, los Islamismos, los Cristianismos, los Judaísmos, los Sintoísmos, los Budismos,  El islamismo, El Judaísmo, El Budismo, etc.

Quizás, entre todos estos movimientos ideológicos, resulten unos más resistentes que otros, como bien puede pensarse sobre el Marxismo, este que, sin dudas, viene arrastrado de la mano por los movimientos religiosos, históricos, desde el Madeísmo hacia el Judaísmo-Cristianismo-Islamismo. Hasta el "descubrimiento" del Super-hombre de Friederich Nietzsche,  resulta, obviamente, un arrastre propio de los diosismos mazdeísmos-Judíos. 

MARRAMUCIAS DEL CAPITALISMO

 Los tratos humanos, lo mismo que lo son las distintas formas inteligenciadas por la naturaleza en sus esfuerzos por generar estrategias competidoras, propias del evolucionismo natural, son sigficados sabiamente como definiciones establecidas como gestos, reglas y leyes morales, sociales y jurídicamente formales. 

Sin embargo, igualmente, en la realidad, los Estados Nacionales, se sienten compelidos, obligados a establecer los sistemas judiciales formales, es decir El Estado Jurídico, como parte del control necesario que valga para asegurar los propósitos y aspiraciones de la sociedad misma, puesto que la intencionalidad humana es típicamente, inducida a tratar de saltar esos acuerdos fijados formalmente, dados esos afanes naturales por superar mediante saltos que superan los acuerdos jurados, valiéndose de "Marramucias", pseudolegales, muchas veces de tan superadas en inteligencia a las estrategias de los controles establecidos, ya sea por agentes externos a la administración de El Estado o, por el contrario, valiéndose, precisamente, de las debilidades descubiertas o creadas desde el mismo Estado. 

Una de esas "marramucias", procuradas desde el mismo Estado, con el fin velado de defraudarlo de las que suele valerse el Capitalismo, es la de convertir en riquezas económicas la promiscuidad comunicacional a través de los servicios promocionales desde los medios de comunicación. 

Esas marramucias del Capitalismo, en cualquier sociedad moderna implica la adquisición de empresas de medios comunicacionales, a través de los que una inmensidad de comunicadores son cooptados y convertidos en cremalleras indirectas de esa producción empresarial, que, de paso, se retroalimenta facilitando la promoción de los intereses ideológicos de los confiables inversores, los que, en muchos casos, apenas se preocupan de este aspecto, siendo que el interés fundamental está en la inversión ventajosa del Capital. 

Otra de las "marramucias capitalistas" se suele dar con frecuencia y muy desde lo alto del sistema capitalista, se da al legalizar, a partirr de todas las formalidades previstas por el sistema, elevando hasta la mas altas instancias,  privadas y públicas, la introducción, fijación o asentamiento mediático de intereses que luego pasan a ser convertidos en "Ley del Estado". 

Así, mediante estas "marramucias", los Estados, es decir, los intereses populares más auténticos, se convierten en "hcechos morales", propios del Ordenamiento Social. 

Así es como a través del mundo, esas marramucias del Capitalismo, finalmente, convienen y convierten en "sano" interés público, el comportamiento de medios de comunicación, comunicadores y comunicados, en  ingenuas víctimas de las "Marramucias" del Capitalismo.

miércoles, 26 de febrero de 2025

INEVITABLEMENTE

 

Ha crecido tanto la suma de mis días extendidos a poemas inconclusos,


Uno a uno, cuentas de piedras retenidas en el relicario de esta alma mía


Viva y muerta, nube vapuleada por los vientos contrapuestos a las corrientes


En chorreras y avalanchas de incontenibles cauces removidos por la ternura


Sublime signo del inagotado sentido de un célico sensus espiritual, divino


Vorazmente encarnado en la mujer reclamada por los fulgores del Olimpo


Historia de la dicha, somos elegidos, finalmente, ungidos luceros de amanecer


Aguas arriba surcaremos hasta los estuarios arbolados de descansados salmónidos


Preferidos por las memorias de este futuro saturado de fantasías y verdes lloviznas 


Ritual de solemnidad sensual, inevitable, natural, sin ensayos, reberberan en tu aliento


Aromas invisibles de tus respiros y líquidos humores desde la ambrosía de tu piel


Cálido flujo de ese sensualismo inédito, implacable, intensamente libídico. 








martes, 25 de febrero de 2025

LETRAS DE MANOLO

 

Soledad compartida o 

la pareja dispareja 


Por Manuel Otilio Pérez Pérez 


Quienes  somos??

Somos un conjunto disjunto.

Qué nos junta?

Nos junta un acuerdo 

en los desacuerdos.

Qué tenemos y a que tememos ?

Alguna unidad en los despropósitos,

Alproyecto en común.

Qué nos queda??

Nos queda lo mejor...

Nos queda el presente inmedible:

los "buenos días " del café.

QUILVIO NO CREE EN EL DIABLO

 

Mucho más que cierto, Ciertísimo !...es que todos los contertulios habituados a reunirse de vez encuando, a veces durante períodos indefinidos, más o menos espntáneos, que han sido comunes, históricamente en muchísimas culturas, unas y otras veces suelen manifestarse sesgos de intolerancias, disgustos, disparidades, entre los mismos amigos que se autocomplacen celebrando sus encuentros, de origenes antropológicos ancestrales, que no ameritan demasiadas discusiones. Unos más tolerantes, otros más ruidosos, unos menos expresivos, otros muy complacidos de sus suficiencias, pero, en fin, cada cual con sus particulares acentos, olores  y dichas artísticas, científicas y espirituales, diversas. Por suerte y dicha para todos, nunca he sabido de nisiquiera una "mai de pley", derramada, sin embargo, con cierta frecuencia, uno que otro, afirma (de boca), que "no vale la pena" oir las oraciones místicas de alguno de sus compartes, ya sea porque uno cree en la bondad salvadora de las vacunas , mientras el otro, asegura que las mismas no son otra cosa que una maldad demoníaca. A Quilvio Vázquez, físico, filósofo religioso que hace pareja contrapuesta  a su par teologista-pentecostal, no le complacen los rezos de introducción, prefiere exaltar los ejercicios morales de la gente "buena, respetuosa, amable, educada, corregida, solidaria, respetuosa de la ley y el orden social"  , condena el comportamiento de facinerosos sociales, las fechorías de los antisociales, lo truanes de cualquier color, con turbantes o destocados, los  aborrece (pena  que no cree en que El Diablo cuente con poderes especiales, para condenan ni castigar a nadie). Quilvio es tan reconocido por su particular intolerancia, que esta la limita manifestarla, siempre, siempre, con una particular sonrisa con la que busca afirmar lo que el considera su "Humano humanismo", que no le permite creer que "El Diablo", exista.  


CRIAR CON LOS ABUELOS

 

Correcciones para los nietos, siempre bien toleradas por los padres 


Los niños no deben preguntarles la edad a su madre ni a su abuela

Las niñas, al sentarse, deben cerrar sus piernas para que no la piquen las hormiguitas

Los niños deben esperar que meen las gallinas antes de hablar cuando los adultos están reunidos

Los niños no deben pedirles juguetes caros a los reyes magos.

Los niños no deben jugar con palitos de fósforos

Nadie debe hablar mientras mastica 

 Los niños deben hacer sus tareas escolares antes de jugar

Los niños deben orinar, lavarse los dientes y orar a Dios antes ir a dormir

Finalmente, las niñas no deben jugar al papá la mamá, escondidos en las habitaciones junto a los primos ni  los hijos del vecino.

INGENIERIZAR LAS RADIACIONES CÓSMICAS

 

Ingenierizar, aprovechar como utilidad comercializable la masiva inmensidad de la radiaciones cósmicas, que para fines prácticos pueden considerarse como infinitos, cierto, ciertísimo es que, si bien no nos luce que esté al doblar la esquina de los presentes días de nuestro calendario de fiestas navideñas, que pueden estarse planificando para este año, tampoco pudiera decirse que no está al alcance de la ingeniería química que pudieran estar maquinando nuestros hijos y nietos que andan inscritos en las distintas escuelas de Ingeniería por nuestras universidades, criollas y extranjeras. Si los equipos capaces de ser impresionados por esas radiaciones, es decir, esos equipos que pueden convertir en señales físicas, electromagnéticas, ondulatorias, ciertamente, nos están mostrando las rutas a seguir para su aprovechamiento. Así es como ya sabemos que su reconversión energética pasible de aprovechamiento, nos anuncia que la utilización de otras fuentes quimicamente tóxicas contra nuestra naturaleza biológica, pronto pudieran pasar a la historia antropológica de nuestra antigüedad cercana. Muchas, muchísimas son las rutas acariciables desde las feraces imaginaciones de nuestros mágicos pensadores, diseñadores de procesos guerreros, fabricantes de mundos espirituales, cazadores y construtores genéticos de nuevas razas, etc. que ya han de estar maquinando con cizallas, martillos y tornos, la construcción de esas novedosas hollas desde las cuales hemos de moler y cocinar esas hondas colimadas hasta su mejor aprovehamiento.

MANTEQUILLA ARGENTINA

 

Cierto, ciertísimo es, que la República Argentina, junto a Chile,  se ha constituido, desde hace un par de siglos, en una sociedad receptora de una extraordinaria finca reproductora de oportunidades económicas que les han servido para convertir ese Cono Sur Americano en fuente de magníficos títulos por los que son reconocidas su habilidades comerciales en toda América y Europa. 

"El Paquete Chileno", famosísisimo en Nueva York, puede tomarse como significación resumida de esas prácticas comerciales propias de la Inteligencia Natural y Comercial desarrolladas por las habilidades conosureñas. 

Durante una presentación del magnífico interprete artentino, Alberto Cortés, de lo más admirado y apreciado en la sociedad dominicana, mientras se animaba la introducción de su magno espectáculo desarrollado en el Teatro Nacional, este mismo gran artista, recreó la vieja historia que da cuenta de como se hace multimillonario un inversor que busque contratar un buen artista argentino, aconsejándole que trate de contratarlo por cuanto sea su precio de mercado, luego trate de venderlo, por cuanto se aprecia el artista, él mismo, recordando que, ciertamente, según Alberto Cortés, poseen los mejores vinos del mundo, las carnes, la soya, las Pampas, la Patagonia, a Martín Fiero,  los mejores científicos, los mejores bailadores,  a Maradona, Carlos Gardel, ahora, por cierto, a Messi, a Vilas, Mercedes Sosa,  el mejor dulce de leche. 

Bien, pues, nada vale discutir. 

Ahora cuentan con la mejor Criptomoneda, la que es capaz de hacer billonarios en algunos minutos, promovida, nada menos, que por el mejor estadista de la historia argentina, su presidente, Libra por Libra, Milei. No podría haber nacido en ningún otro cono del mundo, sino hubo de ser Pinochet y sus masacres, tenía que ser Milei. 

Nosotros, los dominicanos,  hace apenas, un par de años, quisimos darnos a conocer en el mundo de las finanzas mundiales, nos inventamos unas propagandas que hablaban de la solidez extraordinaria de nuestra banca nacional, así que buscando crear al estilo de la multiplicación de los panes y peces bíblicos, terminamos todos, enganchados de esa solidez, pasamos entonces a volvernos económicamente desarrapados, de un momento a otro. Sin embargo, surgió un nuevo mesías, que anunciaba la multplicacion de los ahorros de los campesinos del pueblo del Municipio de Sabana Grande de Boyá, de un día para otro. Sugió el benefactor de una nueva versión de la muntiplicación económica. El Mago "Mantequilla".  Argentina cuenta hoy con su renovado "Mantequilla A la Argentina"

domingo, 23 de febrero de 2025

CREENCIAS Y SUBJETIVISMO: UN IMPRESCINDIBLE DE LA EVOLUCIÓN MATERIAL

 

Saberse o aprecierse uno mismo convencido "irrestrictivameente, convencidamente, irrenuciablemente" de la divanal absolutez de los postulados científicos, constituye una expresiva convicción de fe tan valedera, neural y subjetiva como tanto lo será en última instancia, cualquier otra convicción de fe considerada  religiosa o no religiosa, toda vez que siempre ha de partir del conocimiento que siempre tiene que partir de la experiencia registradsa en la memoria material de nuetras experiencias que constituyen el conocmiento. 

Es esta experiencia neural, la alacena construida con los ladrillos materiales de nuestra anatomía celular, molecular, atómica enganchada, ensartada en ese prístino fenómeno que como flecha dirigida del poder celestial, entendiendo que es este, el más encumbrado vértice neuralógicamente concebido, parece atravesarlo todo y está en todas partes, al menos, en cuanto le es posible imaginar al ser humano. 

Las metas humanas concebidas, reconocidas, como aspiraciones sociales, científicas, morales, religiosísticas, de cualquier indole imaginada, coinciden todas en ese  vertice, ese infinito moral, asintótico, que, al menos, leido desde la cultura o civilización que congrega al ser humano, suele considerarse como bien por alcanzar y su opuesto enterno, su contrario, el mal. 

A todo hecho, pensar, proyecto, idea, que tiende hacia "el bien", corresponde, por todo lo expresado, a la expresión de "lo divino, lo divinal, todo lo que se corresponda a su opuesto, lo concebimos como "el mal". El cerebro humano, lucha, se esfuerza, se dedica a vivir en función de ese objeto singular, el alcance de "el bien" y a combatir, así mismo, a ese opuesto, "el mal". Filósofos, políticos, moralistas, santos, dioses se esfuerzan vívidamente, denodadamente, a costo de vida o muerte, a alcanzar, esta meta, este bien. 

De frente a este esfuerzo, no existen diferencias de metas, no existen planos, entre los diseños concebidos sobre la estructura humana, que no haaya sido concebida sobre la premisa de ese afanoso objetivo que lo compele a alcanzar "el bien", independientemente de cual sea la ruta de complacencia para cumplir con la correccion de esas demandadas necesidades impulsadas bajo el mismo requerimiento del evolucionismo que rige el diseño de la meta himanística.

 Contra esta convicción genética, parece imposible ateísmo alguno. No importa cual haya de ser el signo léxical, grafico, imaginativo, la contextura genética acarreada junto a la material biología anatómica humana, en todos los casos de sobrevivencia humana parecen indicar que todos los afanes conducen en ese único sentido: alcanzar una ideal meta sin más razón que la de ese asintótico máximo....infinito.

En fin, las creencias constituyen un imprescindible subjetivismo de la evolución material, tan humano, real, e indescifrable, que no está a más alcance que el de las esperas de nuevos conocimientos. Guerras, ideologías políticas, religiones, teorías morales, tratados de historias, desarrollos científicos, ateismos, diosismos, todos, consisten en variaciones, movimientos musicales, danzas artísticas de sirmpre los mismos propósitos intensiones e interpretaciones de los modos de respuestas a las citas de la evolución biológica, natural y, en última instancia, simplemente material.

martes, 18 de febrero de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA, XXIX

 

Es información desgastada, roída y carcomida por las trazas el hecho ciertísimo de que las luchas y competiciones protagonizadas y escenificadas bajo la cobertura de los instintos materiales asentados y definidos como efectos biológicos propios de la contextura, equilibrios y desequilibrios físico-quimicos propios del diseño y confección de los seres vivos, obedecen a la inevitable ririgidez de este mandato que nos compele, a todos los seres que se rigen bajo cualquier modo de vida, el que la meta sin tiempo es la enternización a fuerza de tenacidad, permanencia, perfeccionamientos, etc. 

Ser tenaz, no perecer, es acercarse a la permanencia, a la eternización divinal. La cultura de las necesidades vitales imponen la cultura de la guerra, La Guerra impone la cultura moral que decide sobre los bienes y los males determinados por la cultura de las necesidades de hacer la guerra. Urge la demanda por sobrevivir que impone los sistemas que llevan la guerra. La inteligencia natural del homo sapiens, se desarrolla para hacer la guerra. El hambre determinada por la biología para cumplir la esa urgencia por sobrevivir reclama los espacios y las estrategias por la dominación sobre los demás, lo que se logra a través de la guerra, hace imprescindible luchar por la retención y dominio de los espacios estratégicos que determinan las necesidades de la guerra. 

El hambre lleva a hacer la guerra.

La Ciencia del Conocimiento valida La Ciencia de hacer la guerra, porque la "La Guerra es la Guerra"

Así, con ese paramento mayor, lo consideramos como límite mínimo de nuestro objetivo, vivimos y, como tal hemos de comportarnos como lo destina nuestra materia biológica, con la emergencia por sobrevivir. Superarnos, entre nosotros mismos, comportarnos como lo dispone y rige el cerebro, implica elevarnos hacia lo que concebimos como alcance de la perfección, separarnos alejados de los demás,  subir, escalar la cumbre de lo infinito. La práctica nos inicia complaciendo, como secuencia que conduce a esos alcances, a sobrevivir, alimentarnos, alelantar, dominar. 

Ese es el impulso que conduce a la necesidad de guerrear, vencer, servirnos de los pies,  cuerpos y valencias generales de los demás, superarlos luego como en verdad nos lo previenen desde nuestros modelos biológicos mejor graficables: las competencias entre millones de espermatozoides que se lanzan a alcanzar un óvulo procurando alcanzar a fecundarlo, cuando bien se conoce que sólo uno ha de lograrlo. Así es la guerra. 

La Guerra es la Guerra. 

Millares de seres humanos han de caer en la lucha, Serán esgrimidos todos los subterfugios guerreros, teóricos, práctico, estadísticos, científicos, cada vez más perfectos y poderosos, Mi nota alcnzará solo hasta la idea de algún vulgar verso endemoniado, agrio y amargo a la vez,  para una escasa imaginación. 

Valdrá, sin embargo, para ayudar a entender como se beben los jugos de la hediondez política que no mide ni le interesa perder el tiempo midiendo ni contando puntajes entre discusiones sobre razones de guerra, entre naciones, regiones, paises, partidos políticos. familias, gallos, políticos, empresarios, deportistas, conductores sociales y religiosos. 

Presidentes, aspirantes a ser presidentes, dirigentes de bases, encumbrados directores, etc., se amenazan, se desafian a duelos de guerras de cualquier índole, se compran o venden como pólvoras y municiones de cañón. En fin cumplen sus roles biológicos, evolucionistas, se matan, estropean, descartan o invalidan unos a otros. Todos quedamos compelidos a desplazar a Dios, para superarlo. 

Todas las luchas por el poder primero deben iplicar las luchas por superar el hambre, la sed, la necesidad de sobrevivir, dominar espacios donde morar, donde existir, donde continuar, donde reproducirse, es decir, como eternizarse. Esa es y tiene que darse ese cumplimiento sobre el madato mayor: la obligación necesaria de existir. 

Así, por ello, se cumplen las complacidas urgencias por comer, reproducirse, ejercer poderes, dominar, ser reonocidos, ganar y conquistar espacios, controlar la producción de los víveres que, finalmente, garantizan el ascenso a la divinización. 


lunes, 17 de febrero de 2025

ILYA PRIGOGIN, CESAR ZAPATA Y " LAS ESTRUCTURAS DISIPATIVAS"

 


Ingenierizar el calor de reacción liberado por los fenómenos cuánticos propios de las dinámicas atómicas elecro-quimicas, tales como las reacciones entre la materia expresada en forma de moléculas y átomos, como es el caso del calor o Hentalpía de reacción como la llaman los ingenieros, en sus jergas especializadas,   liberado en forma de llamas ardientes durante la combustión de los productos orgánicos, así como el de las reacciones bioquímicas que sustentan los procesos de la vida en en todo el planeta Tierra, implica, genralmente demanda una serie de pasos a través de los que se consume tiempo, se implican gestos energéticos convertidos en foma de "Trabajo" y de este deciende entonces la variable real, imperial o monárquica, la respetable "Entropía", cuya expresión matemátizada, adorna la lapida de uno de los dioses de la física, el Premio Novel Don Gustav Víctor Rudolf Born (o Max Born). 

Sin embargo, hoy sigue machacando y jinchando como incordio, la difícil y ruda incapacidad ingenieril de pasar al aprovechamiento directo, de modo, la transformación comercialmente aceptable, del ese calor o Hentalpía de Reacción, al aprovechamiento en forma de "Trabajo", de esa forma de energía para convertirla en cantidad de movimiento, sin que intervenga la mediación de la variable "Entropía", felizmente expresada en forma matemática como Como "Cambio del Calor Respecto a la Temperatura". 

Esta elemental igualidad, sin embargo, implica tanto, en materia de Ciencias de la Termodinámica, que en la misma quedan atrapada o enredadas, la filosofía, el Cosmos, la Cantidad de Movimiento, la "Teoría de Los Cuantos", la "Teoría de la Relatividad", la Psicología, y, sobre todo el nuevo lío de "Las Estructucturas Disipativas", de las que se regozan el belga Ilya Prigoyin y en República Dominicana, el investigador Psicólogo, Prof. C. Augusto Zapata, el único a quien le he escuchado dirigirse en público, a la simpática denominación: "Las Estructuras Disipativas". 

 Desde Albertico Einstein alcanzó a merecer un Premio Nobel, al experimentar, formular, demostrar  y aplicar el "EFECTO FOTO-ELÉCTRICO", mucho se ha recorrido y se sigue recorriendo, tal que nada nos puede negar que vallamos caminando con pasos firmes y seguros hacia ese aprovechamiento que tan útil nos ha de resultar: la ingenierización comercial de la energía calofíca generada desde la combustión de hidrocarburos y demás fuentes de carbón facilmente convertible sin la necesidad de aplicar tantos y complejos pasos como los aplicados a través de turbinas y motores de combustión interna, tras cuyas transformaciones, las complejidades principescas de la " ineludible " entropía, siguen decidiendo sobre los bajos aprovechamientos al convertir la energía química en trabajo. 

Son estas complejidades a las que busca desmadejar en sus charlas los psicólogos.  Es esta la implicancia motivacional a la que se enfrentan las conversiones de muchos fenómenos biológicos, el altísimo rendimiento bioquímico-energético del vuelo de los pájaros migrantes, los insectos. Tendrán las nombradas Estructuras disipativas que dar y explicar su razones y mecanismos mediante los cuales parecen burlar, francamente, la fenomenología normal de las llamadas estructuras disipativas, aprendiendo a aprovechar al máximo el trabajo, sin desperdiciar absolutamente ni un mínimo del rendiminto universal.

   

sábado, 15 de febrero de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA. XXVIII


 La Guerra es la Guerra. Las luchas políticas desarrolladas en función de las competiciones en las que se procuran conquistas humanas por ejercer dominios divinizados sobre territorios, regiones, ideologías, derechos al poder conducir las ideas y pensamientos sobre otros, sobrevivir, eternizarse idealizado sobre esa meta de la divinización neurológicamente imaginada, etc. Así es la lucha que se desata en todos nuestros entornos cercanos, un po más lejano y todo lo lejano imaginable. 

En nuestro país, hoy, como en todos los tiempos registrados en nuestra historia humana, desde antes de los referentes que nos atañen y tocan tan materialmente, como han sido los incidentes propios del desarrollo del historial de la Conquista o Encuentro de Continentes no bien reconocidos entre los europeos, las pugnas y las impugnaciones políticas han sido referentes continuos durante todos los momentos pasibles de registros documentados. 

Hoy, un marullo más, otro tan folklórico como aquellos de los intercambios desarrollados entre indios españoles. Aquellos que culminaron con los apresamientos de líderes indígenas amarrados y llevados a España. 

Los discursos del Padre Las Casas, las matanzas escenificadas por Nicolás de Ovando, Las Devastaciones de Osorio, los itercambios o trasapasos de autoridad negociado entre España y Francia, las iportaciones de obreros africanos, las revueltas de indios y esclavos, las guerras de independencia de "La Parte Occidental de la Iisla Hispaniola", luego declarada como Estado Libre de Haití, la Independencia Efímera, la ocupación de la parte Este del Estado de Haití Oriental, la  "Separación e Independencia y De Los Pueblos de la la Parte Oriental de "La Isla Hispaniola", las guerras de "Restauración de la Independencia del  Estado Dominicano", lo tiempo de la  Montonera, los treinta años de los gobiernos dominados por Trujillo y por las intervenciones de los Estados Unidos de América, la Revuelta por la Reposición de la Constitución de Juan Bosch, el regreso de Joaquín Balaguer, etc... 

Hoy, nos toca este nuevo marullo o barullo, tras el que la guerra encabezada por los confusos escándalos propios de las luchas guerreras, tiran al acido charco de las revueltas políticas, a todo el mundo mediático, empacado como hojas de tabaco convertidas en andullos, sin miramientos, sin discriminaciones ni miramientos. La Guerra es la Guerra. Casi treinta títulos contamos desde que iniciamos estas presuntuosas observaciones, así intituladas: "La Guerra es la Guerra". 

Sin más ni más, no cuentan las aserciones morales, reglas piadosas, historias familiares, oraciones religiosas, convicciones espirituales, ideas misteriosas. Solo la biología neural y el diosismo confinado entre los intersticios bioquímico-electronicos de la materia interconectada como sistema biológico, será, quizás, capaz de desenrollar sus más profundas motivaciones, si acaso existieran, que muevan la materia que finalmente dispone los objetos de la guerra. "La Guerra es la Guerra". Nosotros, como los demás, so mos masa que alimentamos los objetos de "La Guerra". Ni buenos ni malos. Ni mejores ni peores.

 La Guerra es La Guerra. Migrantes, Periodístas, Políticos, Trump, Putin, Maduro, Miley, Abinader, todos estos condestables, tanto como yo, alimentamos la voracidad natural de la Evolución Biológica que define, simplemente, que "La Guerra es la Guerra" y así lo determinan, cuando menos, hasta este momento los empeños de la Evolución Biológica y sus afanes humanos por la retroalimentación correctiva.

lunes, 10 de febrero de 2025

LA CHARLA CON CÉSAR A. ZAPATA


Lo incierto, la falta de sociego, se sobreponía a la inseguridad que cosquilleaba entre los convocados a escuchar el novedoso contenido solicitado de modo consensuado y unánime entre los habituales feligreses que suelen congregarse en torno a la convocada tertulia que desde hace algunos años  Franklin, Amauri, Carlos Veloz, Diógenes, Quilvio, Líber, El Mgistrado...y otros habituales filosofómanos, religiosos de una multicolor tertulia que ultimamente halla hogar en una mesa tolerada en una area del magnifico, excepcional, comedor-cafetería  que se mantiene abierto como facilidad al servicio y  disposicion de su clientela, la reconocida tienda de multiplicidades domésticas de Origen cueco, conocida como IKEA. 

El tema solicitado, pedido  a ruegos: " Interpretación de Las Estructuras Disipativas Desde la Investigación en la Psicología, Una Introducción". 

Un tema que para la audiencia: psicólogos, físicos, abogados, empresarios, teólogos, ingenieros, médicos, politólogos, etc.la iquietud se volvía casi desesperada...

El charlista resultaría ser un más que experimentado catedrático, magnífico interprete, pedagogo que pudo soertear con tanta habilidad para hacer entender desde su propia formación la interpretación mejor acomodada y detallada, hasta lograr que el silencio  de asentimiento, hiciera estallar un aplauso no programado, mucho menos, que yo sepa, sin precedente, historia ni consentimiento previo, ni siquiera del establecimiento que facilita el espacio. 

Logró meter con "cucharita en la boca",   conceptos tan áridos, espinosos, rudos, retorcidos como "entropía en la comunicación"  "bifurcación", "trastornos" de personalidad,  aligerados hasta hacerlos fluir por los distintos cauces de las acepciones y presunciones de cada  manera de entender que los colores de las distintas formaciones profesionales, allí relucían.....

Magistral, intelecto el lucido por César A. Zapata, quien exhibió formidables manejos y dotes de investigador ajustado a la ortodoxia del método científico.

viernes, 7 de febrero de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA, XXVII


La Guerra es la Guerra, un recurso devenido de las competencias generadas por los impulsos del material del evolucionismo. 

Lo moral, los ordenamientos avenidos como parte de esos procesos biológicos, físicos, químico-termodinámicos que los científicos han dado en nombrar como "Entropía de los Procesos Naturales", referidos fundamentalmente a la dinámica de los cambios permanentes que son universalmente aceptados como lo último del esencialismo de la existencia natural, ha sido concebida y hasta diferencialmente medida, matematizada, y, en el caso de las disciplinas de los conocimientos  dedicados a caracterizar el esoterismo o espiritualismo, ha sido elevada hasta la divinización por encima del mismo entendimiento humano. 

Así, la moral de La Guerra, alcanza la cumbre del cumplimiento exaltable, cuando se alcanza a vencer, a superar a los demás por encima de cualquier otra interpretación concebida que se le oponga. 

La Guerra es la Guerra. 

El mundo terrenal, donde la especie humana, al entender del refereciado cerebro neuronal humano, evolucionar, perfeccionarse uno, es alcanzar a dejar atrás todo lo demás, incluidos todos los demás seres humanos, hacerse uno mismo dios único. 

Hoy, como en todos los tiempos servidos por la historia, la lucha, la competencia, el duelo mortal, el duelo moral, sigue ese patrón infalible que avala ese curso de la norma natural de la competencia evolucionista. Vencer es destruir, sobrepasar, alcanzar a ser el máximo, el dios. 

Todos los arreglos propios de La competencia evolucionista están compelidos a desatender ordenamientos que se les opongan a las destrucciones y superaciones evolucionistas. 

La Moral de la guerra es una: vencer, superar, sobrevivir, destruir a los competidores. 

Soñadores filosóficos resultamos los seres humanos atrapados en redes de sentimentalismos moralistas, contrapuestos a las rutas del evolucionismo. 

La Guerra es La Guerra. Materia es exaltación, en todo del universo geográfico, geopolítico, religioso, humano, biológico,  etc., donde La Guerra es La Guerra.

Todos los principios ideológicos cumplen con ese objeto definido, con ese orden material, orden de dominio absoluto sentido, propio del evolucionismo natural.

Cualquier arreglo social, concebido en función de los más pristinos intereses definidos sobre derechos y deberes sociales caben con exactitud infinitesimal en los reclamos acordados por los consensos de los dioses de ese evolucionsmo que sirve a las adaptaciones biológicas.

jueves, 6 de febrero de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA, XXVI

 

Cierto, ciertísimo es que la lucha competiva expresada a través de la guerra militar desarrollada entre estados  nacionales,  geografías regionales, conglomerados sociales ideológicos, tienden a delimitar como final, como último propósito, la lucha competitiva llamada a lograr, asegurar, necesidades biológicas demandadas como respuestas neurológicas básicas. 

En su última instancia de expresión, la solución de necsidades reclamadas por el sistema neuronal como requisitos imprescindibles para mantener estabilizados dinámicamente las funciones del estado biológico vital, incluida su imprescindible función de reproducción, que es la que garantiza, asegura la preservación de la especie biológica constituida en expresión fundamental de su existencia. 

Es de donde nace la urgencia por la preservación del estatus competitivo que dicta las órdenes de luchar por la sobrevivencia biológica de cada objetivo viviente, que se expresa luchando por existir, continuar la especie de la que se forma y se propone mantener esa continuación, superando y aprovechando cualquier recurso material válido ante esa urgencia que le demanda continuar su existencia, sobre todo, cuidando su propio proceso de reproducción. 

A partir de esta urgencia surgen los reclamos biológicos, neurológicos, por dejar atrás al otro, sin mirar hacia atrás, por medio de la destrucción, exterminación por cualquier medio de cualquier obstáculo que resulte contrapuesto a esa obligada urgencia de alcanzar esa superación constante hacia esa perfección ideal, divinizada en el subjeto que se lo propone, como perfección ilimitada. 

La interpretación que materialmente mueve este propósito, consiste en un sistema de respuesta biológica, neuroanatómica, fundada en procesos dinámicos de conversiones y aprovechamientos elecroquímicos capaces de asegurar esas fuentes energéticas que garantizan esos procesos electrodinámicos.

 Esas demandas biológicas son las mismas que determinan las acumulaciones y aprovechamientos de esos flujos de energía que han de asegurar las ganancias netas sobre esos afanes por la conservación, aumento y multiplicación de la vida. 

Pasos más adelante resultan los reclamos por triunfos relacionados con las capacidades para sobrevivir, destruir al otro, crecer y multiplicarse sobre los restos del otro. 

Así, la lucha es, lucha por la destrucción del otro, para crecer sobre los restos del otro. 

Para ello es necesario aprovechar la biología, las corrientes sanguíneas, la incorporación de los elementos que componen las estructuras físico-biológicas necesarias, estas que luego son interpretadas por el sistema cerebral como logro triunfo, satisfacción, reconocimiento,  felicidad, etc.

 La guerra militar genera todas las satisfacciones demandadas por estos reclamos. 

La Guerra es la Guerra. 

El deporte, la alimentación, el crecimiento biológico, la destrucción del otro, el dominio de los espacios ocupados por el otro, el poder sobre el otro, genera esa interpretación por cuenta del cerebro, de satisfacción, de felicidad, de trinfo sobre la lucha por la existencia. 

La oxidación que participa en la producción energética que alimenta las acciones del músculo, genera esas energias electroquímicas que alimentan los cambios celulares, aportando energía, que se traduce en satisfacción, en felicidad, según la interpretación neuronal como lo traduce el cerebro. 

La Guerra es la Guerra. 

Así, la lucha por los controles materiales, determinan todas las razones de la guerra. 

El dominio sobre la materia y sus convenciones y conversiones en valores materiales acumulados, constuituyen las urgencias de las Guerras. 

La Guerra es la Guerra por el control material de las satisfacciones biológicas. 

Esa, así es La Guerra:  una competencia por dominar el suministro de las necesidades biológicas del hombre que hace la guerra.

   

AMOR SIN DESPEDIDAS

 

Lienzos cosidos en el alma juto a sus pasiones, poemas y madrugadas

Tardigrados despiertos sobre los hilos adversos y otros resistidos tiempos

Retoñamos acontecidos como luminarias inagotadas, lámparas votivas

Encendidas por los inveterados dioses atestiguados de nuestros juramenteos 

Bien dichos, correspondidos por los infalibles sentidos de las últimas razones

Convenidas desde los confines y prevalencias del Cosmos sagrado de este amor

Libre de fisuras, reverenciado por la completitud de sus aguas siempre fescas

Rociadas por la excelsitud inconmovida de esta historia imbuída en sus verdades

Tiernamente religiosas, de flujos impedidos, amurallados, eternamente renovados.

Nuestros sentidos sensacionalmente conjugados, consciente ritual de temblores 

Frecuenciados a ritmos sincrónicos desde nuestras mismas almas divinizadas

Entronizadas en la congregación del placer y sus divinos sacramentos 

Revividos en carnes,  humores y correntías de sangre de calor y sangre

Amándonos al tenor de vientos navegables, a sol, crepúsculos y madrugadas.

Sin despedidas ni cierres, siempre convenidos a favor de nuestra fascinación.