Los poderosímos archivos neuro sicológicos, energizados , -eso sí, mientras existan restos de regularidad electro-bioquímica, para sostener los arreglos ordenados entre los mensajeros moleculares), se activan en cualquier cerebro humano y, probablemente, incluidos algunos resquicios parciales ubicados en cualquiera otros órganos, de modo que pueden activarse muchos papeles viejos, casi perdidos, desgastados y corrompidos por accidentes de cualquier índole fisicoquímica. Sin enbargo, algunos restos quedan como despojos de hilachas y demás insignifancias inmedibles.
En mi caso, los restos de mis basureros mentales, emocionales, a veces, por accidentes de estas revueltas cibernéticas, la polvareda me reencuentra en momentos como los de mis lecciones aprendidas sobre las oraciones que en latín fueron obligadas para poder ayudar las misas en mi condición de aspirante a monaguillo o clérigo.
Me aceleraron la fecha de la Primera Comunión, por un par de meses, me atocigaron el confiteor deo, el Ave María, el Paster Noster, el Kirie leison, pero lo más fuerte, me embutieron como longaniza, la llamada Letanía, nada menos que en Latín. Así que no creo que jamás alcance a desprenderme de ese "ora pronobis". Hoy, sin proponermelo, me ha salido este buen gusto por mis mejores días junto a mi madre y maestra, quien si que se las comía como medicina depuradora de cualquier impureza social.
Me las he gozado, lo mejor de todo, que ahora alcanzo a entender las tan bellísmas metáforas, artisticas, inteligentes, capaces de inspirar al mejor poeta y filósofo imaginable, cuando menos en esta lengua castellana. Aquien no le mal suenen las letras católicas, les invito a disfrutar estas leccione de sabiduría literaria, arte y filosofía de la más fina faactura. Creo que hasta a quienes no les hicieran muchas gracias las artes religiosas o las lecciones de catolicismo mariano, con un toque de tolerancia, bien pueden disfrutar de estas regaladas notas de musicalidad imaginativa, artística y acercamiento místico.
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