Derramado bien sin límites infinitos
Delicuescente dulzura de mis pasiones
Medio siglo cubierto de signos y tatuajes
Desde el recuerdo de tus caderas cimbreantes
Ligeras sobre el paso indetenido de la huida
Desde entonces bañan mis pensamientos
Las aguas corrientes de tus horas, sin parar
Sin detenerse, aun si las palabras faltaran
Si la luz de tus ojos me esquivaran,
Si años, días y horas nos adeudaran
Permanece el siempre sabor de tus besos
El sabor inigualable de tus dulces jugos,
Entrega eterna del amor certero y cierto
Más profundo que el calor de tus entrañas
Tan verdadero como Creación de los dioses
Diosa de mis sentidos y mi universo
Afirmado inmarcesible sobre tus carnes
Sobre tu mirar, tu voz y eróticas risas,
Simplemente, te amo !
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