Cualquier organización que reuna individuos con la finalidad sinérgica de alcanzar objetivos convenientes a la existencia misma y particular de esos individuos, como también, consecuentemente de la organización que permite la potencialización covertida en sumatoria mayor, más que aritmética, de los esfuerzos colectivos, acomoda su inteligencia social a las características propias que les permite su entorno natural, social, biológico y situacional en general, según los azares inteligidos por la misma Naturaleza, según sus enigmaticos algoritmos logicos, infinidad de los cuales no alcanzan a ser descifrados aun por la inteligencia humana.
Muchas veces, sin embargo, la misma inteligencia humana la conmina a desafiar las intríngulis lógicas de esas fórmulas aun resguardadas con tal discresionalidad por los dioses naturales, que solo nos queda divagar escudriñando tras su búsqueda en el inmenso laberinto de las verdades infinitas.
Poemas, hallazgos científicos, teorías misticas y sueños imaginativos nos sirven de estímulos y presunciones, unas veces como auténticos logros artísticos, optimistas, de útil belleza, en otras ocasiones no pasamos, (como suele ocurrir con mis intentos de crear en los campos del arte), de exhibir caricaturas pesimistas ridiculizadas en si mismas como la definición de la palabra "fea", que aunque no suena en su eufonía tan arrastrantes como la palabra "horrorosa", si resultan, al ojo de un análisis cuidadoso, como puras torpezas del "malismo" que acosa nuestros sentimientos de esa inconformidad ancestral frente todos los giros de la naturaleza, actitud muy humana, que dentro del proceso evolutivo del perfeccionismo biológico, induce a buscar siempre mucho más que lo mejor racionalmente posible.
"...Un país con un ejército con más generales que Estados Unidos..."
El nombre empleado para significar cualquier rango de autoridad en las organizaciones humanas como la de los Estados Nacionales y sus instituciones, corresponden a las necesidades particulares de cada Estado, su composición social, su historia, su situación presente, sus necesidades particulares y, sobre todo, el objeto que los mueve.
"...Un país con un ejército con más generales que Estados Unidos..."
El nombre empleado para significar cualquier rango de autoridad en las organizaciones humanas como la de los Estados Nacionales y sus instituciones, corresponden a las necesidades particulares de cada Estado, su composición social, su historia, su situación presente, sus necesidades particulares y, sobre todo, el objeto que los mueve.
Nombrar "general" o "mariscal", un dirigente religioso un jefe de operaciones mineras o de un grupo de pescadores, es de libre acción según convenga a la organización que los convoca. Un general en un Estado imperial en cuya organización alcanza poderes para ordenar la destrucción de medio mundo a su propia discreción profesional, obviamente, no corresponde al de un General de un Estado, donde sus poderes relativos, alcanzan para ordenar militarmente los puestos de chequeos sobre el ingreso de inmigrantes obreros.
Verlo con el pesimismo de la frustración no es más que la consecuencia del sentido de avasallamiento que le imprimen los proyectos de explotación que rigen con la intención de achicar todo pensamiento de grandeza espiritual, desanimar, ridiculizar, rebajar a insectos la idea de que alcanzamos a formar parte del conglomerado social humano universal con la misma categoría natural que todos los demás humanos.
Este escrito que divaga por las redes sociales como uno más de los millares de otros llamados a achicar la consciencia humana de los dominicanos y otros ciudadanos de países no asignados políticamente al consenso imperial de las mega organizaciones estatales, solo procura exarcerbar ese sentido de cucarachas aplastadas que tratan de imprimirnos la direcciones hegemónicas mundiales. Hacernos ecos, asumiéndolos como verdades, es fruto de ese frustrante pesimismo que nos coloca en los pasillos de espera del suicidio moral colectivo.
Este escrito que divaga por las redes sociales como uno más de los millares de otros llamados a achicar la consciencia humana de los dominicanos y otros ciudadanos de países no asignados políticamente al consenso imperial de las mega organizaciones estatales, solo procura exarcerbar ese sentido de cucarachas aplastadas que tratan de imprimirnos la direcciones hegemónicas mundiales. Hacernos ecos, asumiéndolos como verdades, es fruto de ese frustrante pesimismo que nos coloca en los pasillos de espera del suicidio moral colectivo.
Es una triste exhortación que se nos hace a la descalificación, al achicamiento comparativo, atestados contra paramentos establecidos como verdades biológico-sociales que en realidad solo conforman parte del poder de aplastamiento psicológico desde la madre de las batallas humanas, la de mostrar siempre superioridad en la autoridad sobre el entorno humano
"Aquí está la realidad de nuestro perverso y corrupto país del tercer mundo.
"Aquí está la realidad de nuestro perverso y corrupto país del tercer mundo.
A continuación, la columna del prestigioso periodista Rafael Molina Morillo, como la reseñó para que sea motivo de reflexión, porque retrata nuestra malvada realidad. Al final me dirán, si en realidad necesitamos hacer cumbres para salvar nuestra patria.
Ø Un país con un ejército con más generales que Estados Unidos.
Ø Que tiene más provincias que China, que casi es 2000 veces más grande.
Ø Con una representación en la ONU mayor que la de India y con más oficiales consulares que Rusia.
Ø Un pueblo semi-analfabeto que se da el lujo de tener más bancas de apuestas que bibliotecas y más soldados que maestros.
Ø Una sociedad que tiene más congresistas que científicos. Incluyendo el de San Pedro de Macorís, que aun viviendo en los EEUU, representa a esa triste provincia.
Ø Con regidores que van 2 veces a la semana a la Sala Capitular a levantar la mano pero ganan más que un médico.
Ø Un pueblo desnutrido que toma más cerveza que leche y donde los pescadores se han dedicado a pescar "alijos" de drogas, en vez de peces y mariscos.
Ø Un país donde la mitad de la población paga una energía cara, intermitente y de mala calidad, y también paga la parte que no paga la otra mitad.
Ø Un "trespatinesco" país donde a los ladrones que devuelven parte de lo robado o contrabandeado se les elimina el delito. Y yo añado, y otros que sin devolver nada, se hacen los enfermos y los indultan.
Ø Un país con un ejército con más generales que Estados Unidos.
Ø Que tiene más provincias que China, que casi es 2000 veces más grande.
Ø Con una representación en la ONU mayor que la de India y con más oficiales consulares que Rusia.
Ø Un pueblo semi-analfabeto que se da el lujo de tener más bancas de apuestas que bibliotecas y más soldados que maestros.
Ø Una sociedad que tiene más congresistas que científicos. Incluyendo el de San Pedro de Macorís, que aun viviendo en los EEUU, representa a esa triste provincia.
Ø Con regidores que van 2 veces a la semana a la Sala Capitular a levantar la mano pero ganan más que un médico.
Ø Un pueblo desnutrido que toma más cerveza que leche y donde los pescadores se han dedicado a pescar "alijos" de drogas, en vez de peces y mariscos.
Ø Un país donde la mitad de la población paga una energía cara, intermitente y de mala calidad, y también paga la parte que no paga la otra mitad.
Ø Un "trespatinesco" país donde a los ladrones que devuelven parte de lo robado o contrabandeado se les elimina el delito. Y yo añado, y otros que sin devolver nada, se hacen los enfermos y los indultan.
Y concluye:
En cualquier otro país, hace rato que se hubiera armado un tremendo arroz con mango. Sin embargo, en esta nación somos dichosos, pues vivimos tranquilos, en paz y armonía, como se está en los cementerios."
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