sábado, 19 de julio de 2025

LA EXACTITUD CIENTIFICA

 

Las ciecias, con sus metodos, prácticas y teorías, complacen las más diversas espetctativas del conocimieto humano esperado, sin embargo las epectativas creadas en torno a los mitos y los misterios que generan las creacines, nos llenan la imaginación  de confusiones soportadas en cuentos  fantásticos creencias y meditaciones idealistas, angelicales, especialmente adámicas. Las ciencia dejan una ventana abierta siempre a las dudas que son parte de las teorías científicas. Esas dudas forman parte de la teoria sin embargo queda claro que la exactitud divinal no es parte de la ciencia misma. Las ciecias constituyen un camino muy util, muy oportuno, pero la esctitud sigue pendiente.


LA BIBLIA ELECTRONICA DEL NUEVO PENTECOSTALISMO

        Es bastante inteligente, sabio, racional y hasta filosóficamente lógico imaginar que una creencia mística podría asentarse en la idea de una inreligencia capaz de diseñar un universo conformado por propiedades materiales que cumplen con todas las leyes conocidas, y también con aquellas aún por descubrir. Sería cómodamente aceptable, incluso difícil de refutar para los oponentes más empedernidos, como los ateos más enconados.


La fe de los judeocristianos, budistas, paganos, americanos, sintoístas, africanos, etc., quedaría corta ante la gran transformación evolucionista a la que todos quedaríamos sumados, sin remedio ni excusa. Lo que no seamos capaces de comprender hoy, lo comprenderemos mañana. No es necesario negar nada ni a nadie.


Las ventajas propiciadas por el ventajismo popular del judaísmo —que luego fueron transformadas y trasladadas al pentecostalismo norteamericano— irán alcanzando las versiones que las redes cibernéticas están obligando a formar, cubriendo una educación que inevitablemente elevará el conocimiento de la materia, sus atributos y sus relaciones con el Gran Dios, conocedor absoluto de la materia.


Ninguna denominación religiosa quedará tan atrás como para no transferir, eventualmente, su vitalidad a la inteligencia artificial. Como consecuencia, en algún momento, relativamente cercano, comenzará el estudio de las virtudes halladas en los metales de moda.

  

LA HSTORIA


El analisis que termina en describir la historia como si fuera un cuento, tiene de divertido lo simpatico que resuta, pero carece de sustancia liberada si no aporta una solicion práctica, sabia, contundente. Es iportante, sin dudas, el aporte que se ofrece como historia, pero más real es ofrecer soluciones materiales que importen al sistema de soluciones como planteamiento del problema y su abordaje correctivo, efectivo. Espero que estos escritos bien sostenidos, bien fundados, terminen en soluciones planteadas materialmente, vetidas como fusión de aceradas vedades practicables. Por tanto, espero que los planteamientos descriptivos pasen a soluciones materiales auténticas. Esperamos.

viernes, 18 de julio de 2025

EL PLANETA TIERRA


El planeta Tierra tiende a convertirse en materia cada vez menos reactiva, más pasiva, más quieta, en la medida en que sus equilibrios químicos se hacen más patentes, más obvios, según las convenciones establecidas y, consecuentemente, calculadas. La fisicoquímica y las matemáticas pueden ayudar a elaborar respuestas creíbles, convincentes, materialmente elegantes, pero incapaces de explicar más allá de las teorías explicativas, donde abrevan los místicos y devotos creyentes que oran sinceramente, convencidos de sus verdades y teorías que —según pretendemos sentar— siguen sin explicación visible. Cada ser material, inorgánico u orgánico —que, según entendemos, igualmente interpreta la materia— es esta misma una sola. El planeta Tierra es tierra, barro, y en barro nos convertiremos.

MARTIZACIÓN

 
Aceptar que el destino de la Tierra podría ser similar al de otros planetas —Marte, por ejemplo— resulta francamente macabro. Nada de paraísos terrenales, arroyuelos frescos, ni muchachas por doquier. Sin embargo, objetivamente, fuera de las ofertas divinas, las probabilidades anuncian destinos finales muy parecidos a los de los demás planetas, o al menos de los llamados exoplanetas, que suelen referirse a mundos capaces de albergar, de algún modo, la vida animal tal como la acepta nuestra imaginación común.

Si asumimos como realidad el futuro previsible según la inteligencia humana estándar, nada augura un destino distinto de la "martización" o conversión del planeta en un yermo marciano. Quizá podamos encontrar alguna explicación más laxa, más cómoda y ajustada a nuestra imaginación poética colectiva —filosófica, metafísica o espiritual—, pero en términos geológicos, hasta donde alcanza el conocimiento actual, todo apunta en la dirección previamente expuesta. Independientemente de cuántas teorías místicas, filosóficas o científicas puedan concebirse —científicos, visionarios, teóricos, ángeles bíblicos, intenciones bienintencionadas, oraciones— podrán inquietarnos o no... pero la verdad, hasta donde se conoce hoy, apunta únicamente en ese sentido, hacia esa única dirección.

LA VERDAD Y LA REALIDAD


Separar la verdad de la realidad es una tendencia natural difícil de asimilar o explicar en la práctica de la posibilidad material. Es imposible variar la realidad cuando los hechos posibles no pueden ser cambiados. Sin embargo, la verdad es que los hechos, en física, no pueden ser modificados. Es decir, los hechos ocurren cumpliendo un principio termodinámico inequívoco y determinista.


Si usted cree en Dios, no tendrá dudas, pues es bien sabido que hemos sido formados bajo el convencimiento pleno de que Dios no comete errores ni necesita corregir ni cambiar nada, ya que todo está previsto desde el origen mismo.


Si, por el contrario, usted no es creyente y acepta la materia como inmodificable, es porque su razón de existir cumple la ley natural según la cual un hecho precede a otro, como efecto equivalente en medida al hecho que lo causa.


El determinismo parece absurdo, feo, instintivamente impracticable. Pero aritméticamente, resulta escandaloso.


jueves, 17 de julio de 2025

FISICA Y META-FÍSICA

 

En honor a la verdad, monda y lironda, la metafísica —o seudo-física, según quién la juzgue— se aplica a los fenómenos que no complacen convincentemente la percepción de los sentidos humanos naturales. A lo que solemos llamar “metafísico” o “fenómenos metafísicos” ha dado origen a esa disciplina que, en términos epistemológicos muy distinguidos, suele adoptar innumerables apelativos. Todos ellos, sin embargo, coinciden en un concepto básico: no se comprenden desde el punto de vista de los sentidos humanos.


La metafísica acoge prácticas como la ouija, la adivinación, la santería, la astrología, la quiromancia, entre otras. Esta sensibilidad ha alcanzado incluso a hombres de ciencia —recuérdese el caso de Wolfgang Pauli y Carl Jung—, así como a los rosacruces y masones. Miles de vagabundos, incluso del propio papado vaticano, han revelado conductas charlatanas, aunque otros han asumido con solemnidad sus inciertos.


Si bien es cierto que la ciencia obedece a una corriente materialista que rinde culto a una línea de acción determinista, esta ha sido adoptada por el ser humano como convicción ética, razonable y obediente, que rige en gran medida el pensamiento moderno. La metafísica, en cambio, permanece rezagada como un caso raro, penetrando únicamente como duda. No obstante, la absolutez de la verdad —física o metafísica— como los colores de la naturaleza, no es desechable.


Las verdades religiosas caben dentro de métodos no explorados, tan abundantes como potencialmente infinitos. Los religiosos del método científico podrían, igualmente, estar descubriendo que la química y la materia tienen otras formas.

EL DETERMINISMO


 Separar la verdad de la realidad es una tendencia natural que ha sido dificil asimlar o explicar en la practica de la posibilidad material. Es imposible variar la realidad cuando los hechos posibles no pueden ser cambiados. Pero, la verdad es que los hechos, en fisica, no puden ser modificados. Es decir, los hechos ocurren cumpliendo un hecho termodinámico inequívoco, determnista. Si Ud. cree en Dios no tinene dudas, pues es bien sabido que hemos sido formados bajo el convencimiento pleno de que Dios no comete errores ni necesita corregir ni cambiar nada, puesto que todo está previsto desde el origen mismo. Si, por el contrario, es Ud. no creyente y acpta la materia como inmodificable porque su razón de existir cumple la ley natural de que un hecho precede un hecho en efecto, de medida equivalente al mismo efecto. El determinismo luce absurdo, feo, instintivamente impracticable. Pero arirmeticamente escandaloso.

ROSA DUARTE

 

ROSA DUARTE 


Ni siquiera sabemos si lo que se dice que dice Rosa Duarte, lo dice ella misma. Los trinitarios, entre los que hubo de todo, digeron cualquier cosa que se les antojó decir, icluyendo juramentos inventados, afimaciones creativas, frases imaginadas, no fue el caso de los documentos que dejaron constancia, reiteraciones, etc.,.Da muchisma pena que algunos historiadores cuya credibilidad ha cedado entredicha hayan caido en esas trampas. Es una pena que la vida de Juan Pablo Duarte haya sido tan mal traida. Lamentablemente, él mismo no pudo ejercer como lo describimos. Tristemeente su salud no le permitió mucho. De hecho, su vida revolucinaria fue muy corta y mal enterada. Duarte soño mucho pero su vida al frente de la revolución fué muy escasa por más que lo querramos encumbrar. Juan Freddy Armando Amparo conoce  eso, o debería conocerlo, igual que los historiadores, solo que   nos gusta más exaltarnos a nosotros mismos.

EL DETERMINISMO

 
Separar la verdad de la realidad es una tendencia natural difícil de asimilar o explicar en la práctica de la posibilidad material. Es imposible variar la realidad cuando los hechos posibles no pueden ser cambiados. Sin embargo, la verdad es que los hechos, en física, no pueden ser modificados. Es decir, los hechos ocurren cumpliendo un principio termodinámico inequívoco y determinista.

Si usted cree en Dios, no tendrá dudas, pues es bien sabido que hemos sido formados bajo el convencimiento pleno de que Dios no comete errores ni necesita corregir ni cambiar nada, ya que todo está previsto desde el origen mismo.

Si, por el contrario, usted no es creyente y acepta la materia como inmodificable, es porque su razón de existir cumple la ley natural según la cual un hecho precede a otro, como efecto equivalente en medida al hecho que lo causa.

El determinismo parece absurdo, feo, instintivamente impracticable. Pero aritméticamente, resulta escandaloso.

LA FILOSOFIA Y LA MATERIA


LAFilosofía como la materia entran ambas en un mar de incognitas e incertidumbres imposibles de definir más allá de las posibilidades de la inteligencia humana común.Quiemes nos aventuramos a tratar de dirimir frente a los dioses algunos de los millones de nudos icomprendidos que al parecer no son todavía objetos del etendimiento natural. Los estudiosos que profesan las virtudes  propias de la inteligencia desarrollada y mejor culvidada como suele ocurrir con los estudiantes excepcionales, adelantan algunos pasos comprensibles pero las generaciones estadisticamente avanzan a pasos tan lentos que sus excepcionalidades apenas se hacen perceptibles. La religiosidad suele jugar un papel pobremente servido porque materia genética es muy sensble al reclamo material de las necesidades biológicas que reclaman las atenciones primarias. Las impronta cultvada sobre las urgencias del conocimiento claudican bajo la presión de las urgencias propias de naturaleza material de la biologia reproductiva que es sin dudas una prioridad insoslayable. La materia, lo mismo que sus razonables principios demandan un afán social que proteja y priorice el crecimiento la de la razon y la inteligencia humana. Esa es una realidad que solo se custivará a partr de la socialización total  de la raza humana.

LA VERDAD SOBRE LA FISICA Y LA METAFISICA


En honor a la verdad, monda y lironda, la metafísica —o seudo-física, según quién la juzgue— se aplica a los fenómenos que no complacen convincentemente la percepción de los sentidos humanos naturales. A lo que solemos llamar “metafísico” o “fenómenos metafísicos” ha dado origen a esa disciplina que, en términos epistemológicos muy distinguidos, suele adoptar innumerables apelativos. Todos ellos, sin embargo, coinciden en un concepto básico: no se comprenden desde el punto de vista de los sentidos humanos.

La metafísica acoge prácticas como la ouija, la adivinación, la santería, la astrología, la quiromancia, entre otras. Esta sensibilidad ha alcanzado incluso a hombres de ciencia —recuérdese el caso de Wolfgang Pauli y Carl Jung—, así como a los rosacruces y masones. Miles de vagabundos, incluso del propio papado vaticano, han revelado conductas charlatanas, aunque otros han asumido con solemnidad sus inciertos.

Si bien es cierto que la ciencia obedece a una corriente materialista que rinde culto a una línea de acción determinista, esta ha sido adoptada por el ser humano como convicción ética, razonable y obediente, que rige en gran medida el pensamiento moderno. La metafísica, en cambio, permanece rezagada como un caso raro, penetrando únicamente como duda. No obstante, la absolutez de la verdad —física o metafísica— como los colores de la naturaleza, no es desechable.

Las verdades religiosas caben dentro de métodos no explorados, tan abundantes como potencialmente infinitos. Los religiosos del método científico podrían, igualmente, estar descubriendo que la química y la materia tienen otras formas.

miércoles, 16 de julio de 2025

CUENTOS Y NOVELAS

 

Los cuentos, al igual que las novelas, los poemas, etc., tratan de forma distintiva la realidad. Me divierte mucho jugar con el lenguaje, el arte poético, los relatos... pero he de estar consciente de que no es lo mismo el arte del relato, el ensayo científico, ni la ficción. Algunas mentes confunden la poesía o el relato bíblico artístico con la realidad. En esos casos, es insensato hablar con personas que, cerebralmente, han asimilado como verdades relatos fantasiosos como los relatos bíblicos milagrosos.


Sin embargo, existen personas con inteligencias razonadoras con las que es posible llevar a cabo una experiencia inteligente, sabia, capaz de entender cabalmente un relato bíblico racional. Son pocos, escasos, pero existen incluso entre los pentecostales—sectas imbuidas en las ciencias—capaces de aceptar la mayoría de las prácticas racionales. Suelen, no obstante, bloquearse ligeramente cuando se trata de ciertos momentos que justifican algunos de sus misterios. Son, en gran medida, más llevaderos, menos obtusos, más asimilables.


Algunos pentecostales—por lo general, mentirosos de corazón—cultivan con obsesión sus mentiras, sus milagros, sus obsesiones... aun convencidos de que mienten, con una actitud enfermiza, casi psiquiátrica. Esos casos no vale la pena tratarlos si no se busca asistencia profesional

martes, 15 de julio de 2025

ROSA DUARTE Y SUS ESCRITOS

 

Ni siquiera sabemos si lo que se dice que dijo Rosa Duarte lo escribió ella misma. Los trinitarios —entre quienes hubo de todo— dijeron cualquier cosa que se les antojó, incluyendo juramentos inventados, afirmaciones creativas, frases imaginadas. No fue el caso de los documentos que dejaron constancia y reiteraciones verificables.

Da muchísima pena que algunos historiadores, cuya credibilidad ha quedado en entredicho, hayan caído en esas trampas. Es lamentable que la vida de Juan Pablo Duarte haya sido tan mal interpretada. Desafortunadamente, él mismo no pudo ejercer como se suele describir. Tristemente, su salud no le permitió mucho. De hecho, su participación revolucionaria fue breve y mal comprendida. Duarte soñó intensamente, pero su vida al frente de la revolución fue muy escasa, por más que queramos exaltarla.

Juan Freddy Armando Amparo conoce esa realidad, o debería conocerla, al igual que los demás historiadores. Solo que, a veces, nos gusta más exaltarnos a nosotros mismos.

QUILVIO Y SUS RAZONES


No comprendo del todo la razón por la que Quilvio Vázquez se ha obsesionado con presentar a un Jesús de Galilea como figura histórica real, cuando las evidencias más rigurosas apuntan a que dicho personaje, al menos tal como lo describen los relatos tradicionales, nunca existió. Para los enfoques sociológicos más intelectualmente sólidos, este no es un problema de verdad histórica verificable, sino una creencia supersticiosa que hemos adoptado como mitología compartida. Nos inscribimos en ella con convicciones místicas, acaso porque no contamos con referentes más concretos.

Sin embargo, personas como Quilvio Vázquez, que asumen posturas militantes, logran convencerse a sí mismas de tales creencias al punto de integrarlas en su praxis intelectual, social y espiritual: oran, predican, debaten y viven con la certeza de que esas convicciones les pertenecen con una intensidad casi religiosa, aun cuando exponen sus propias creencias contra los dictados de sus propios nervios.

A Quilvio se le ha metido en la cabeza que Jesús de Galilea fue una realidad tangible, como se le mete el mal de ojo a cualquier crédulo de milagros. Escribe, polemiza, conversa, y según parece, ora convencido de que aquel Jesús fue un hombre de carne y hueso que existió, profetizó, resucitó y fue hijo de Dios, tal como nos lo enseñaron desde las escuelas confesionales.

Entiendo que él —Quilvio Vázquez— predique, escriba y fabrique historias como quien recrea mitos o canta y baila sus ficciones, pero no comprendo que adopte esa creencia como convicción personal, al estilo de predicadores judíos, pentecostales o musulmanes que hacen de tales relatos una profesión lucrativa. Y hasta donde tengo entendido, Quilvio no se presta a ese tipo de servidumbre.



domingo, 13 de julio de 2025

EL MARQUES DE LAPLACE


Puede ser incómodo, y personalmente un poco forzado, presumir de alguna forma de ateísmo espiritual mientras se admite que es imposible existir sin tener un origen definido. El filósofo dominicano Prof. Diógenes García ha asentado su carrera como ateísta convencido de un origen filosófico-materialista, no divino. Este camino ha sido discutido—en ocasiones, de manera poco elegante—porque con frecuencia, tanto los científicos académicos (físicos, químicos, astrónomos) como los religiosos (pentecostales, judíos, musulmanes, curas, etc.) dan muestras de intolerancias militantes.


Es difícil meter en la cabeza de un alma humana la idea de que algo puede no tener un origen definido, cuando el más reconocido científico que hizo vida profesional y mundial, como fue el caso del Conde Simón de Laplace, dejó a la posteridad el concepto bien establecido de que la consecuencia de un hecho real obedecía, necesariamente, a un hecho igualmente real. ¡Hasta Dios se paraliza ante una realidad tan contundente!


Pero el marques de Laplace quizás no meditó fríamente en la divinidad, porque era ateo. Ocurre, sin embargo, que el origen de las cosas últimas parece estar en Dios, y por tanto, ese privilegio de conocer el último resquicio estamos obligados a dejárselo al Señor. De modo que el Conde se “guayó” con todo y su título, como parece haberse “guayado” el Prof. Diógenes García.


Einstein se quedó con su dolor de cabeza, buscándole la posición a un electrón que ahora se supo que anduvo vagando por casa de Jacinto. No sé si logrará “acolumbrarse” con él. Es bien sabido que Simón y el Creador no se reúnen ni para saborear un café. Es duro aceptar que solo uno sabe dónde se guardan las llaves del único carro que hay en la casa, pero si Él es quien sabe, parece que habremos de preguntarle a Él... o hablar con el Prof. Diógenes

PIERRE SIMON DE LAPLACE


Puede ser incómodo, y personalmente un poco forzado, presumir de alguna forma de ateísmo espiritual mientras se admite que es imposible existir sin tener un origen definido. El filósofo dominicano Prof. Diógenes García ha asentado su carrera como ateísta convencido de un origen filosófico-materialista, no divino. Este camino ha sido discutido—en ocasiones, de manera poco elegante—porque con frecuencia, tanto los científicos académicos (físicos, químicos, astrónomos) como los religiosos (pentecostales, judíos, musulmanes, curas, etc.) dan muestras de intolerancias militantes.


Es difícil meter en la cabeza de un alma humana la idea de que algo puede no tener un origen definido, cuando el más reconocido científico que hizo vida profesional y mundial, como fue el caso del Conde Simón de Laplace, dejó a la posteridad el concepto bien establecido de que la consecuencia de un hecho real obedecía, necesariamente, a un hecho igualmente real. ¡Hasta Dios se paraliza ante una realidad tan contundente!


Pero el Conde de Laplace quizás no meditó fríamente en la divinidad, porque era ateo. Ocurre, sin embargo, que el origen de las cosas últimas parece estar en Dios, y por tanto, ese privilegio de conocer el último resquicio estamos obligados a dejárselo al Señor. De modo que el Conde se “guayó” con todo y su título, como parece haberse “guayado” el Prof. Diógenes García.


Einstein se quedó con su dolor de cabeza, buscándole la posición a un electrón que ahora se supo que anduvo vagando por casa de Jacinto. No sé si logrará “acolumbrarse” con él. Es bien sabido que Simón y el Creador no se reúnen ni para saborear un café. Es duro aceptar que solo uno sabe dónde se guardan las llaves del único carro que hay en la casa, pero si Él es quien sabe, parece que habremos de preguntarle a Él... o hablar con el Prof. Diógenes.

LAS CREENCIAS


Las creencias, según se establece en los diccionarios, son afirmaciones aceptadas por los creyentes, aun cuando sus fundamentos teóricos no se basan en evidencias verificables que merezcan credibilidad incuestionable. Aunque se asocian principalmente con las tradiciones religiosas, muchas creencias aparentan tal obviedad que terminamos aceptándolas sin cuestionarlas, cuando en realidad no son más que construcciones ilusorias.

Creer en milagros, ángeles, abducciones o reavivamientos puede parecer inaceptable desde una perspectiva racional. Sin embargo, lo paradójico es que incluso el método científico —al que solemos adherir casi religiosamente como si fuera una regla divina— incluye en su esencia la duda como principio rector. Este método posee una capacidad casi genética de revalidar sus hazañas, lo que lo convierte en una herramienta de credibilidad casi sagrada. No obstante, su mirada racional a menudo se muestra incapaz de responder ciertas preguntas espirituales incómodas, especialmente aquellas que desafían la correspondencia con lo material.

Existen incongruencias que nos enfrentan a incomodidades profundas, las mismas que incluso grandes maestros han reconocido como irresolubles, incluso minutos antes de su muerte. El método científico, consagrado por Descartes, fue interpretado por Karl Marx como un instrumento religioso y materialmente incuestionable. A pesar de ello, sus declaraciones en favor del campesinado y la clase obrera judía lo condujeron a defender ese mismo proletariado que tanto admiró, aun frente a sus críticas a los dogmas religiosos, que deseaba apartar para protegerlo.

Resulta irónico que muchos protestantes pentecostales sigan a Martín Lutero —verdugo del campesinado judío— influenciados por la propaganda anticatólica. Tal contradicción sugiere que, al menos simbólicamente, pentecostales y judíos deberían desayunar por separado.

LAS CREENCIAS

 

Las creencias, según se establece en los diccionarios, son afirmaciones aceptadas por los creyentes, aun cuando sus fundamentos teóricos no se basan en evidencias verificables que merezcan credibilidad incuestionable. Aunque se asocian principalmente con las tradiciones religiosas, muchas creencias aparentan tal obviedad que terminamos aceptándolas sin cuestionarlas, cuando en realidad no son más que construcciones ilusorias.

Creer en milagros, ángeles, abducciones o reavivamientos puede parecer inaceptable desde una perspectiva racional. Sin embargo, lo paradójico es que incluso el método científico —al que solemos adherir casi religiosamente como si fuera una regla divina— incluye en su esencia la duda como principio rector. Este método posee una capacidad casi genética de revalidar sus hazañas, lo que lo convierte en una herramienta de credibilidad casi sagrada. No obstante, su mirada racional a menudo se muestra incapaz de responder ciertas preguntas espirituales incómodas, especialmente aquellas que desafían la correspondencia con lo material.

Existen incongruencias que nos enfrentan a incomodidades profundas, las mismas que incluso grandes maestros han reconocido como irresolubles, incluso minutos antes de su muerte. El método científico, consagrado por Descartes, fue interpretado por Karl Marx como un instrumento religioso y materialmente incuestionable. A pesar de ello, sus declaraciones en favor del campesinado y la clase obrera judía lo condujeron a defender ese mismo proletariado que tanto admiró, aun frente a sus críticas a los dogmas religiosos, que deseaba apartar para protegerlo.

Resulta irónico que muchos protestantes pentecostales sigan a Martín Lutero —verdugo del campesinado judío— influenciados por la propaganda anticatólica. Tal contradicción sugiere que, al menos simbólicamente, pentecostales y judíos deberían desayunar por separado.

MARTIN LUTERO Y EL CAMPESINADO EUROPEO

Martín Lutero legó al campesinado europeo —constituido en gran medida por comunidades judías— su carácter de obreros marginalizados, ubicados en la base de la pirámide socioeconómica. Al negar el cristianismo imperial, que respaldaba un Estado represivo contra los judíos, muchos de estos grupos mantuvieron distancia de dicha fe.


Sin embargo, Lutero organizó una feroz represión que culminó en la muerte de aproximadamente cincuenta mil judíos. Los calificó como "cerdos", los acusó de ladrones, criminales, bandidos, terroristas, entre otros términos que deshumanizaban su existencia. Las luchas contrarias a la jerarquía católica condujeron a diversos fraccionamientos religiosos, permitiendo el surgimiento de nuevas configuraciones patrimoniales dentro del espectro espiritual. Estas nuevas acepciones ofrecieron a los seguidores de Lutero herramientas doctrinales para confrontar las compulsiones económicas, las indulgencias papales y la oscuridad social que envolvía a Europa.


Mediante cientos de cartas y astutos acuerdos económicos con el imperio, Lutero supo extraer ventajas políticas en medio de la demagogia materialista, el conflicto burgués y la proliferación de sectas emergentes. Se convirtió en un maestro de la exégesis bíblica y en el arquitecto de nuevas teorías teológicas que resultaban convincentes y fáciles de asimilar para una población ansiosa de transformación.


De disidente sectario, Lutero pasó a ser líder de una protesta masiva contra la Iglesia Católica, impulsada especialmente por su crítica radical a la venta de indulgencias. Estas denuncias, aunque en principio religiosas, terminaron reforzando una represión brutal —mediática, política y física— contra las manifestaciones del campesinado judío.

LA GUERRA: UNA MANIFESTACION HUMANA


La guerra es una de las tantas manifestaciones humanas de la competencia, que la evolución material contempla dentro de sus estrategias capaces de complacer fenomenológicamente los equilibrios bioquímicos. Son sus formas de completar procesos físico-químicos, de ajustar capacidades biológicas, materialmente posibles, mediante mecanismos que persiguen la armonía entre sistemas.

La neurología que impulsa las guerras no es más que una manifestación vital. Y una manifestación vital no deja de ser una respuesta bioquímica dentro del marco de aquellas matemáticas propias de la ingeniería de reacciones que los estudiosos del comportamiento molecular suelen dominar.

Estas manifestaciones, que resultan numéricamente tan elegantes, complacientes y emocionalmente estimulantes para los cerebros de los estudiantes más desafiantes—religionizados en sus esperanzas—no son más que luminiscencias de procesos materiales. Procesos que hoy, con cierta gracia semántica, también llamamos antimateria (aunque Jacinto jamás haya oído hablar de ella).

Nosotros, los educados en las escuelas de un sistema formativo, atribuimos a Dios estas manifestaciones. Y aún más: nos dividimos en cristianos, judíos, musulmanes, y otros millares más, mediante cuyos credos rendimos sentidos cultos a las guerras humanas.

Como todos los seres vivos, perseguimos la perfección material que nos impulsa el sistema que nos dio origen.

sábado, 12 de julio de 2025

LA GUERRA ES LA GUERRA


La guerra es la guerra.
Eliminar las amenazas es la guerra. Matar es la guerra. Sobrevivir es la guerra. Morir por una causa es la guerra. Convertirse en vencedor es la guerra. Celebrar la caída de los vencidos es la guerra.

La guerra no concibe pensamientos ni ideas de paz contrarias a su naturaleza. Los hombres, como animales, y como sublimes seres obligados a hacer prevalecer sus propósitos, cuentan sus triunfos como éxitos de la guerra —sean estas religiosas, alimenticias o por poder. Siempre serán los mismos los motivos: el poder divinal, el poder que demandan las reglas ordenadas por la materia según los arreglos universales que nos determinan.

Difícil es predecir las reglas que nos determinan. Privilegiados son los dioses que afirman haber alcanzado la inteligencia determinística capaz de entender la evolución de la guerra y sus orígenes. Dichosos, podríamos llamar a los inteligentes capaces de comprender los motivos de la guerra: su evolución divina, sus fines, sus virtudes, sus razones místicas.

La guerra es la guerra. Según los hombres, justificarla complace los sabores, olores y emociones del triunfo, la tristeza y el horror de los vencidos. Sin embargo, guerra es guerra, y los humanos sabemos —y sentimos— los dolores y los horrores de la guerra.

jueves, 10 de julio de 2025

RECOMPENSAS DEL CAPITALISMO

Lo que impugno es que se asuma que toda facturación es legítima, Porque de ser así, nada de criticable tendría el narcotráfico, la política basada el clientelismo, los negocios fraudulentos, la publicidad engañosa, los discursos demagógicos, y las conductas escandalosas.

Recientemente, un estudioso dominicano de altos vuelos itelectuales, refirio el la remuneración economica como medida de reconocimiento a los espectáculos populares, artísticos y, extendemos nosotros, a los demás espectáculos que se venden al público como pueden ser los relgiosos, deportivos, festivos, comucicacinales, en general, divertimentos que se expenden como mercancias al público que los paga. El capitalismo tiene establecida su forma de recompensa cerebral, primaria: sexo, alimentación, ofertas de salvación, felicidad eterna...Esas y otras parecidas son las recompensas primrias que reconoce el cerebro, que es el órgano que materialmente nos reconoce y decide antómicamente sobre las recompensa viables, aceptables. Shakira, Juan Luis Guerra, Putin, Trump, Los Ayatolah, Netanyahu, Alofoke...etc. reciben sus recompensas alimentarias y sexuales, como su salvacionismos y luchan por ellos, viven por ellos, mueren por ellos. Los pastores y predicadores que se gozan y divierten ofreciendo paz, bienes y bendiciones, viven por ellos. Matar, comerciar drogras, ganar y hasta perder en los casinos produce ese bien que reconforta el alma, que sana y convence al cerebro. Los artistas no son distintos. Lo saben los filósofos, los guerreros y hatsta los papas.


miércoles, 9 de julio de 2025

LA FILOSOFÍA COMO DISICIPLINA DE ESTUDIOS RELEVANTES

La filosofía, como disciplina de estudios relevantes, determina y ajusta variables tan críticas como la complejidad aplicada a los sistemas. Esta complejidad, aplicable a todo el concepto de sistemas universales, se vuelve cada vez más difícil de delimitar, hasta el punto de asumir —sin darnos cuenta— que el universo constituye un sistema único que, sin embargo, parece —o luce— termodinámicamente cerrado; es decir, embordado, intuitivamente limitado. No obstante, ¿somos un universo ilimitado?


La respuesta implica la intuición de científicos, filósofos, analistas y pensadores de cualquier capacidad intrínsecamente racionalizada. La complejidad intuitiva nos remite al razonamiento aritmético y lógico, que, sin embargo, parece asimilarse a la ciencia de los cuantos —o simplemente “física cuántica”—, de la cual se extrae la mecánica estadística aplicable a la materia.


La complejidad material es subsidiaria de la complejidad físico-matemática, pero la intuición humana no es suficiente para que la materialidad sea plenamente comprendida en todos los casos. Pues, aunque la complejidad material cumple su misión numérica, no siempre puede asegurarse que sea comprendida adecuadamente por las soluciones materiales vigentes.

martes, 8 de julio de 2025

QUILVIO VAZQUEZ Y EL PETECOSTALISMO

 

Nosotros los cristianizados que hemos asumido los valores que caracterizan el pentecostalismo que sigue Quilvio, mentor en este dialgo de lo que es bueno y lo que es malo. espitiritista o espiritualista religioso, mazdeista, confusianista, sintoista, juanfreddysta, judeo cristianista ...como nuestra sincrettca idiosincracia nos ha obligado a formarno, nos permitimos saber cuato bien y cuanto mal nos es permitido disfrutar, compartir o gozar. Algunos nos exremamos como lo hace Quilvio, religioasados en los placeres que al cuerpo y el cerebro dan algunas actitudes divinas como las respuestas orgánicas vitales. Quilvio, como su estirpe penteostal lo mantiene atado a una denuncia constante contra las entregas de otros no pude, no sabe, no evita orar por el perdón de los pecados ajenos. Siempre contrario al Dios que espera destronar. Pentecostalimo guerrero que lo lleva a mirar demonios opuestos. amemazas y espiritus de vencimientos.

lunes, 7 de julio de 2025

LA FILOSOFIA NOS ALCANAZA

 

Aceptar que la materia existe es intuitivamente logico. La realidad nos comina a aceptar la razón como parte de nuestra anatomía natural. Por tanto nos sentimos conminados a aeptarnos como seres que compartimos la naturaleza o convivimos junto a ella, como parte de ella. Somos parte de las guerras, la reproducción, la aslimentación, la vida y la muerte. La filosofía nos importa, nos ivnvolucra y nos concierne de todos los modos. En orden de iportancia nos llama a convivir, existir, sobrevivir y hacenos obligados a competir, evolucionar, y crecer. La Filosofía nos divierte, nos conmina a conocerla. La estudiamos, la discutimos, unos se conforman con citar los nombres de las figuras que dan a conocer sus nombres, otros se adentran en conocer sus analisis, teorías, sus sustancias, sus formas. Los más exigentes se involucran en sus vedades empiricas y teóricas. otros se divierten haciendo los cuentos de sus personajes, sus nombres, anécdotas y diversiones. La filosofía alcanza hasta para pelear y diparatar.

HECHOS CONFIRMADOS

 

Cierto, ciertisimo es, que el hecho de que no contemos con prueba de confirmación de que un hecho ha sido probado y cofirmado como sucedido no garantiza la certeza de que el mismo haya sucedido o no haya sucedido, sin embargo, si existe la confianza humana, mental, de que una obra, por lo general, es repetada cuando se trata de dar fe en sus garantias profesionales, amén de sus excepciones. Aora, bien, las ciencias guardan sus códigos y los hacen respetar. Por ello, los experimentos que caen en las dudas, suelen ser desestimados y desacreditados, como ocurre comúnmente con los eventos espirituales o espiritistas. Por lo general, suelen caer en los chacos de las truquerias y las imaginnaciones, resutando sus protagonistas, mal acreditados. Casos ha habido de inteligencias esquizoides que logran superar pruebas ocasionales y tienden a provocar confusiones. Los accidentes forman parte de la realidad pero la seguridad cientifica tiende a convertir el comportamiento material en seguridad industrial. La medicina, como ruta de los canales cientificos parecen anunciar camibios en la ciencia que nos parecen girar la propia ruta de la filosofía. Entonces nuestra fe será puesta al día.

viernes, 4 de julio de 2025

KARL MARX


Karl Marx creció bajo el amparo de la cultura judeocristiana, siempre influida y atravesada por la tradición grecorromana. Este trasfondo permitió que, desde niño, dotado de una inteligencia prodigiosa, pudiera discernir con agudeza la experiencia de clase. Dicha vivencia se convirtió en base intelectual para comprender el comportamiento de las clases sociales, nutrido por su historia personal como hijo de un abogado judío, yerno de una familia cristiana bautizada, y sensible ante la explotación social.

Estas circunstancias lo llevaron a formarse como un doliente social, conocedor de las costumbres y prácticas propias de las sumisiones religiosas impuestas a una feligresía bien adoctrinada. De ahí que sugiriera —sin necesidad de una retórica grandilocuente— que la religión funciona como un calmante, un bálsamo que suaviza el dolor de la explotación y la alienación que padecen los pueblos.

Marx fue un defensor de los derechos de los desposeídos, convencido materialmente de la historia y de la realidad de los hechos, los cuales concebía como fenómenos físicos que, al ser comprendidos, se transformaban en historias del porvenir.

miércoles, 2 de julio de 2025

EL HOMBRE Y LA MATERIA


 El hombre, como ser que cumple una función natural comun a los seres vivos, biológicamente arreglada al cumplimiento de una serie de rutinas que nos parecen cumplir una misión distinta a la de cualquier forma diferente de la materia y sus distintos arreglos. Humanamtete, los areglos químicos y bioquímicos ofrecen una variedad de arreglos, todos, sin embargo, por lo general compuestos de los mismos elementos de los que componen la biosfera terrestre, siempre siguiendo las mismaa formas propias de las composiciones arregladas para las mismas formas funcionales.Una manera de cubrir las diferencias biológicas materiales, bioquímicas, será acercándonos a la funcionaldad material de los mismos seres vivos, sin embargo, estos parecen obedecer a lo mismos universos. Formamos partes de los mismos compuestos, los mismos seres. la misma biologia. Somos la misma forma de materia. El hobre es tan ser material como lo es cuaquier piedra. gota o movimiento de la brisa

LAS ASPIRACIONES HUMANAS


El marxismo, el lenininsmo, el maoismo, el castrismo, africanismo, hochiminismo, judaísmo, critianismo, nitzchenanianismo, madeismo, confusianismo...etc...tienen un origen común: la entrega a la lucha sacralizada y sacrificada por la vida humana. Nada diferencia una cosa de la otra. Todos estos movimientos considerados politicos, fueron servidos con tesón humano dipuestos a la vida o la muerte, convencidos sus líderes de que sus vidas bien valían como carne de cañón util a una causa tan religiosamente seguida como su convicción humana de que su lealtad a la causa que defedían fueron moralmente válidas frente a la vida misma. Igualmente, la biología determina que dar la vida por los hijos, con el fin último de conservar las epecies, vale la vida misma conservarla frente a la vida de las crias imaginadas, por llegar, por sospechar que será posible que pueden llegar y hay que ofrecerles vias de sobrevivencias, sin amenazas, con acceso a la libertad para sobrevivir y reproducirse, continuar la especie, superar el mar de los eventos, endiosarnos, superar los dioses, superar los mundos, sobrevir a traves de los nuevos horizontes los eventos más allá de todos los limites imaginados. Las religiones nos dan esas oportunidades posibles, no importa si resultan salvacionistas o felicistas. Todos aspiramos a llegar tan lejos como los dioses no han pretendido llegar. Las aspiraciones o pretenciones ilimitadas constituyen la nornalidad de la razón humana. Sobrevivir ilimitadamente es medida que inequivocamente hemos de buscar superar, humanamente, como mandan los dioses.  

martes, 1 de julio de 2025

LOS ARREGLOS MORALES

  

Las rglas  o arreglos morales cumplen en la sociedad una función de ordenamiento que hace sobrellevar y y vialbilizar la biología natural del planeta Tierra a la manera que los humanos la inteligen. La moral constituye uno de esos arreglos o ajustes biológico-cuturales que a través del tiempo el ser hombre, biológico y cultural ha desarrollado. El comercio capitalista es una forma de la etapa social que vive el hombre que se desarrolla biologica y socialmente en esta presente etapa caraterizada por la competencia como recurso propio de vida natural. Todos los arreglos naturales están obigados a cumplir con las demandas propias de esa lucha o competencia tras la que se crean normas de moralidad que son obedientes a las exigencias competitivas siempre cumpliendo con las obligaciones impuestas por las habilidades trazadas por el más apto, según el arreglo que la naturaleza humana ha trazado. Belleza, ideas, justicia, salud, bien, moral, vida, muerte, mal, etc  son pasajes naturales, que nos divierten o entristecen como parte de nuestra biologia. Creernos más o menos que somos más que lo que somos es normal e ideal. Es la ruta de nuestra evolución natural, biológica,


LA "PIEDRA" DE RAYO


 Lo ciero es que durante muchisimos años conserve una de las llamadas "piedra de rayo", siempre convencido de que se trataba de una pierdra que solian disparar los rayos cuando caian. Fui parte de las carvanas de muchachos que fuimos desues de los aguaceros, a tratar de encontrar la nueva pidra donde se suponía que habria caido uno. Nunca la hallamos aurque los indicios de sus efectos siempre quedaron. (luego mi madre me explicaría que se trataba de lanzas muy pulidas de guerreros indios). No se donde fue a parar. pero estoy segro de que existió y puede andar por algun zaguan viejo como muchas otras que otros retenian a las que atribuian muchisimas virtudes sanadoras.No dudo de los angeles soñados por Juan Freddy. como no he de dudar de Junga y de Pauli. Creo mucho en Juan Freddy. Creo en los milagros y curaciones de los cristianos porque respero a muha gente que no imagino capaz de inventar. Creo en los creyentes más que en sus creencias. Pero, juro en que creo en que estallo en una erupción el Kracatoa, segun me lo contó mi padre. Creo en la abducción del Carruaje de Elias, en la Asencion, en la resurrección de Lázaro, en la Asención de Jesús, creo en los cuentos de Charles Fort. de Ripley, en Fatima, en Las Mercedes, en la fe de Quilvio y en la fe de Carlos....

 

LA ENRTOPIA Y LAS ESTRUCRTURAS DISIPATIVAS EN LA FILOSOFÍA

 

Cuando uno de los estudiosos dominicanos dedicados a escudriñar los entresijos de la filosofía y sus teorías inscritas en las reproducciones de los fenomenos materiales, se encontró con los estudios avanzados por el estudioso fisico-quimico belga, Ylia Prigogine quien había llegado a merecer un premio nobel, que implicaria por igual, a la filosfia, la fisica, la biología y la quimica. Un dominicano que logró ser aplaudido unanimemente de modo espontaneo por haber logrado presntar una imagen aplatanada de una teoría tan eterea como la disipación de la enegía convertida en calor, en trabajo y en energia bioquímica. Pero esta azaña sería tal porque finalmente lograría tratar (digo "tratar" porque ni Ylia, logra, segun mis propias convicciones, dejar pristinamente claro ese el concepto implicado en esa vaiable) de conceptualizar la variable "ENTROPIA", cuyo nobre suena comodo, se calcula comodamente, pero sus implicaciones termodinámicas o fisicoquimicas asi como filosificas, se las traen. ( "se las traen", en buen dominicano trae una acepción esepcecial que se la dejo a JFAA). Entropía es un concepto que puede aparecer camufrado en La Biblia, pero que pocos critianos aprenderían a digerir, que los filosofos aguzados, tratan con repeto y los Ing. Fisicoquimicos, lo utilizan como agua fresca, pero igual, lo respetan. Ylia Prigogine le sacaba su ptato siemre apartado. Ese filosofo dominicano que trató ese tema, merece mi respeto.