El dolor es una respuesta informática del mismo género bioquímico, informático, que registra un mensaje de alarma, de emergencia que advierte sobre el curso destructivo por el que se está conduciendo la estructura, contrario al proyecto idealizado. Los circuitos que conducen la señal pueden ser desconectado y desinformada la unidad que ejecuta la alarma, sin embargo, si el proceso no es corregido, el desastre seguirá en curso en contra del proyecto vital. Es una respuesta respuesta enzimática cuya advertencia aparece tanto ante los accidentes fisico-químicos externos como ante las frustraciones emocionales, siendo unas como las otras igualmente peligrosas ante el proyecto vital. Son advertencias que señalan el alejamiento de la ruta hacia los logros de los perfeccionamientos materialmente calculados. Sus advertencias resultan tan importantes como las que indican las rutas que conducen hacia la perfección. Las moléculas bioquímicas responsables de estas alarmas completan el sistema de reconocimientos que estimulan la evolución de los seres vivos como conjunto de la diversidad material que conforma la divinal naturaleza universal.
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