martes, 13 de agosto de 2019

LUCAS CRISTIANO Y LA CONGREGACIÓN JESUANA

En amoroso y celebrado matrimonio, siendo bastante joven,  Lucas Cristiano desposó junto a una doncella de origen rural, educada, sin embargo en escuela de la ciudad, bajo los cargos morales  de un catolicismo monástico de recta tradición española. Fueron cumplidos todos los ritos de amonestaciones semanales y ordenadas y contadas visitas interfamiliares.

A penas un par de años duró la unión entre Lucas Cristiano, cuya formación hacía contrastes y conflictos constantes con los de su dulce y gentil joven señora acostumbrada a las formas oracionales más  aseguradas para su salvación. Lucas Cristiano, más allá de las prédicas protestantes seguidas entre sus parientes domésticos inmediatos, mantenía unas ideas de pensador moderno al estilo de los momentos académicos vividos a propósito de la explosiva caida del regimen político del gobierno dictatorial y tirano del trujillato.

De buenas maneras aceptó la separacion que con el permiso parroquial y familiar,  hubo de plantearle su bella esposa mucho más joven aun que el mismo. Sus modernas ideas políticas y las interpretaciones que hiciera de las enseñanzas bíblicas hacían incompatibles la comprensión espiritual de la relación matrimonial. Lucas Cristiano quedó libre de compromisos morales cuando llegó, en asunto de un par de años, la dispensa conyugal que le concediera el Papa a la compulsivamente rota convención sacramental.

Pronto Lucas Cristiano halló reparación en la hija soltera, algo mayor que el, de uno de los más destacados congregados del templo pastoreado por su hermano, a quien el nunca dejó de asistir en las necesides lógicas de mantenimiento y administración de los bienes de la Congregación ya que tenia bastos conocimientos en materia de negocios y otra actividades concertnientes al curso administrativo, de organizacional social y académico en general.

Su nuevo matrimonio fue arreglado desde la visión mística cristiana que tiene por principio que los matrimonios no arreglados bajo la correcta tutela y bendición divina, carecen de valor espiritual necesario para ser admitidos en la correcta congregación de Dios.

Así acudió libre de objecciones apostólicas, a su nuevo y verdadero matrimonio consagrado legítimamente por la voluntad divina. En la nueva confesión, concebida, documentada y formalizada precisamente bajo las orientaciones de Lucas Cristiano.

Solo tres causales como razones valederas son aceptadas ante El Señor, como legítimas motivaciones en cuyos casos sería admitido el divorcio en la Congregación Jesuana, el reconocimiento de la inexistencia de matrimonio verdadero, como eximente lógico y natural de obligaciones morales y materiales conyugales, por cuanto motivo de admisión de la separación legal formal del nunca existente matrimonio: La infidelidad adúltera, la imposibilidad anatómica de concebir, hijos así como la salud catastrófica admitida por el Consejo de de Sabios Mayores y Familiares de la Congregación Jesuana.

A este último apartado acudió Lucas Cristiano cuando la nueva esposa fue determinada médicamente como afectada de un Estado de Estrés Traumático Post Parto, luego de los ajetreos propios de haber parido un niño con bajo peso inicial que la había mantenido tan ocupada que la obligaría a desistir de su condición laboral como contadora en una empresa comercial.

Así arribó  Lucas Cristiano una vez más a la condición de soltero legítimamente libre para elegir sin oposiciones místicas, a un nuevo matrimonio bendecido de Dios. Esta vez, ya con medio siglo  bien vividos, decidió por una joven de la misma feligresía, bastante bien adaptada a la vanguardia social del momento, incluidas sus vestimentas modernistas, buen gusto musical ante los ritmos de moda y participación actualizada en celebraciones, consideradas regularmente impropias de la ortodoxia cristiana.

A pocos meses, de la santa unión bendecida en el tempolo principal de la Congregación, Lucas Cristiano denunció la icompatibilidad conyugal por supuesta conducta con implícitas tendencias a la desobediencia, compatible, por tanto con la infidelidad. Pronto obtuvo la dispensa conyugal bajo los cargos denunciados en la Congregación. Así arribó Lucas Cristiano a su quinta soltería.

Ya era fama entre los mentideros profanos, el que las virtudes anatómicas de Luca Cristiano, a pesar de su encogida estatura, le acompañaba una musculatura que cuidaba celosamente, como para asegurarse el emparejamiento competitivo ante cualquier varón de superior estatura, conocía muy bien las prácticas de artes marciales, en las que siempre hizo de instructor profesional, en escuelas civiles y militares.y sirvió durante muchos años.

A toda esta virtuosa salud física se agregaba, al decir del chismeadero femenino, que fuera un portentoso amador de desproporcionada envergadura, a pesar de sus discretas extremidades. Ya no volvió a celebrar bodas, pero nunca cesó la comentadera sobre las extendidas consultas de consejerías que solía ofrecer a varias damas, especialmente viudas, solteronas y otras feligreses muy devotas acosadas  por algún motivo de soledad espiritual.

La Congregación Jesuana es hoy un modelo de organización administrativa, de altos rendimientos productivos en sus granjas, de las que se beneficia practicamente toda la comunidad, su sociedad es modelo de conducta cívica, social y  progresivo desarrollo general. 

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