domingo, 18 de agosto de 2019

LOS RELATOS DE LUCAS CRISTIANO, III, LAS DOCTRINAS JESUANAS

Lucas Cristiano escribíó centenares de opúsculos contentivos interpretaciones sobre los hechos de vida de Jesús y su seguidores. Al inicio de las actividades del templo, una rústica construcción, bastante espaciosa, levantada sobre pilotes de troncos recortados y tablas criollas, con techado de pencas de palma cana..

En los primeros opúsculos servidos en una página mimeográfica. se expusieron los primeros principios morales sobre los que se conducirían las doctrinas de la organización.

Entre los primeros mensajes se hallaba una exortación doctrinaria, pero no de observación obligada en la que se exponía la conveniencia de que los matrimonios debían mantenerse unidos por toda la vida para asegurar una formación conjunta de los hijos. Fueron escasas las disposiciones doctrinarias consideradas como obligaciones absolutamente inviolables.

En segundo lugar se aconsejaba  tratar de procrear un número de hijos que no excediera la capacidad económica de la familia para sustentarlos y educarlos tanto en la fe como escolarmente.Siempre se sugería no sobrepasar nunca de cuatro hijos y como mejor práctica quedarse con solo dos.

Nunca manifestar preferencias o disgusto sobre el sexo de los hijos, pues ese azar siempre, segun la enseñanza, seria dejado a la voluntad y sabiduría Divina. Desde temprana edad, las jóvenes mujeres fueron educadas en seguir los cuidados recomendados siguiendo las experiencias de la fechas menstrules cuando las facilidades para el uso de medicaciones no estuvieran a sus alcances, sin embargo, eran frecuente los operativos médicos contratados por la congregación, durante los cuales los facultados médicos, instruían y suministraban anticonceptivos bajo el patrocinio de la Congregación.

Esta crecía organizadamente, bajo la sabiduría de Lucas Cristiano, quien, aunque nunca concluyó carrerra universitaria alguna, llegó a iniciarse en más de una, siendo en la carrera de Ciencias Sociales, en la que mejor logró avanzar, luego de intentos en las de Administración y Economía de Negocios.

Siempre mantuvo un cuidadoso registro de los bienes, entradas y gastos de la Congregación que lenta pero firmemente crecía junto a la comunidad en rendimiento de sus haberes. Con frecuencia semanal, en una de las reuniones regularmente convocadas, se daba explicación sobre el desarrollo, haberes y deberes asumidos por la Congregación.

Las predicas que hacían alusiones a la lealtad, honestidad y respeto a la Congregación eran constantes, con repeticiones insistentes adaptadas a cualquir tema llevado en oraciones, predicaciones, arengas, dichos y discursos de toda índole, incluidas bromas, humoradas, diversiones y lecciones escolares.

No obstante uno de los principios doctrinarios más fuertes predicados y puestos en práctica en La Congregación, fue la no expulsión de ningún miembro de la misma, más allá de cualquier desviación en su comportamiento frente a los demás personas, se tratara de que su conducta dentro de La Congregación o fuera de esta, aun ante otros personas.

Todo lo concerniente a las consideradas desviaciones de conducta, fueron tratadas y administradas internamente, bajo procesos de reconducción de la formación personal, evitándose siempre tratar con la palabra "castigo". Este formato obligaba siempre a un muy riguroso seguimiento de la conducta objetada, que se procuraba modificar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario