jueves, 20 de septiembre de 2018

CAZADORES DE PÁJAROS ENFERMOS

La cacería de pájaros, llevada a cabo con mayor frecuencia, entre los montes arbolados, entrena a los muchachos de las comunidades rurales a reconocer signos de apariencias y comportamientos que definen la importancia material del objetivo. Un " carpiolo'' o pajaro carpintero, muy activo de plumas brillantes, esbelto y canto alto hasta molestar al oído humano si está muy acercado, sin dudas es un macho joven, de carnes sanas, suaves y sabrosas.

Cuando observamos un animal lento, asustado, de plumas apagadas que rara vez canta o ataca, son estos signos claros de que el objeto estaría cundido de "tacos", probablemente ya gusanosos. No es un objetivo para consumir piedras o canicas selectas.

Mejor vale dejarlos que sirvan de señuelos para que se acerquen otros. Así, tanto el cazador que aprovecha las debilidades del pájaro enfermo, como el pescador que pretende pescar las tilapias flacas, paridas que buscan las orillas de los breves estuarios u orillas para desovar, nunca aplican para ganar una presa cara.

Para lograr un buen tirapiedras, se precisa de una pareja horqueta de guayabo, o jaijao, curadas al fuego, jamás una cortada de las bellas flores del mirabal aunque luzcan parejas y bellas. El par de  bandas de goma roja o, si negras, preferiblemente de tubos nuevos, nunca de tubos para bicicletas ni muy viejos, las ligas para atarlas a la horqueta o "mirada", deben ser sacadas de la misma goma y una para cada amarre, no varios pedazos.

No sirven las gomitas de oficina ni funciona bien amarrarlas con hilos de algodón inexpansibles. El cuero no debe ser de la parte delantera de un zapato viejo sino de los laterales traseros, pero lo preferible es un retazo nuevo de talabartería y de suela ocaria.

La confección de un buen tirapiedras es casi un arte, así que la obra luce francamente artística. Los muchachos  que no se apuraron en cacerías de pájaros iportantes como rolas alablancas, perdices y patarrojas, eran aquellos que solían cazar pájarobobos, ciguas enfermas, monas de gallos, etc....Eso de andar tras los pájaros enfermos es un ejercicio de zacatecas. 

Dejad que los muertos entierren sus muertos.  

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