LA VERDAD QUE MIENTE O VERDAD MENTIROSA

La documentación histórica reconocida a partir de los más antiguos documentos que al hombre de hoy le haya resultado posible conocer, nos revela de múltiples formas como la imaginación humana ha mejorado continuamente sus capacidades como estratega tanto para el ataque como para la defensa propia de su territorio, es decir para su espacio vital que primero es el de su familia, su cueva, su territorio de caza, su tribu, pero sobre todo el intimamente suyo como individuo único. Así lo ordena la lógica del proceso natural que sigue la ruta de la evolución biológica (ya dirán los cosmólogos divinos cual sería la lógica material que induce estos procesos). La verdad y los camuflajes que suelen vestirla como estrategia de lucha por la supervivencia, obliga a los seres vivos a desarrollar tantas formas de vestir la verdad que pudiéramos inferir que por cada verdad, existen infinitas formas de vestir esta para convertirla en verdad mentirosa, mentida o verdad que miente. Las estrategias vitales de cualquier animal cazador, así como las de cualquier animal que busca defenderse de su depredador, implica múltiples formas de camuflajes que tienden a volver en incierto el objeto que ciertamente creería tanto el uno como el otro, según su posicionamiento en la lucha cotidiana por la sobrevivencia. Nuestra industria cosmética, nuestros sistemas económicos, nuestros sistemas religiosos, son ejemplos más que fehacientes de verdades mentidas, santas y justas de nuestro sistema de sobrevivencia cuasi natural. Hoy, en estos momentos, las facultades vigentes y las potencialmente lógicas que se desarrollan en el mundo de la informática, por ejemplo, generan métodos cuyos poderes crecen en proporciones de asíntotas parabólicas, de, por el momento, impredecible fin frente a nuestra civilización. El poder de la comunicación industrializado, así como la facilidad material de intercomunicación global, hacen estremecer el pensamiento. Pronto nos sentiremos dudusos de nuestras propias existencias como seres biológicos o tecnologizados. La "Verdad Mentida" ofrecida por los sistemas de información ultramasivos nos harán conducirnos cargados de dudas o de razones para pensar que solo un Buen Dios tan sabio como La Madre Naturaleza nos rescataría del reino de la verdad mentida casi absoluta que nos cnvertirá pronto en cualquier cosa, salvo que nos descienda El Chapulín Colorado.