SENSACIONES DE INFERIORIDAD

Es comprensible que los convivientes en sociedades emocionalmente rebajadas por los complejos de inferioridad que transmiten los "allantes" de otros individuos que llegan a convivir junto a otros conjuntos sociales, que, contrariamente a los primeros, se sienten emocionalmente superados con respecto a sus derredores, se manifiesten en cada oportunidad, como culpables y rebajados por ser miembros de la que consideran  una colmena  perdedora. Sin embargo, lo cierto es cualquier sociedad, de cualquier nivel de la civilización terrenal, existen individuos mentalmente superados, colocados por encima de cualquier miseria emocional percibida a su lado. Dado que esta nota obedece obviamente a  una respuesta a los pesimismos y autoinculpaciones que últimamente hemos percibido en los escritos de nuestros contertulios, unos pidiendo fusilamientos y otros llorando las penas de no pertenecer a otras sociedades. aunque no me complace mucho el comportamiento pentecostal de basar sus excusas en testimonios y bulos, aludiré a nombres de algunos modelos que en varias ocasiones han sido traídos por el Profesor VMAFP. Se trata de los nombres de personajes de los que todos en esta comunidad, tenemos conocimiento: Juan Bosch, Peña Gómez y Mahatma Gandi.  Son ellos, precisamente, ejemplos de superación emocional. Comprendieron que sus capacidades y voluntades no quedaban limitadas ni compelidas a comportarse como súbditos devaluados, por el contrario, mostraron al mundo como cada ser cuenta con su propia individualidad capaz de volar al mejor estilo de Juan Salvador Gaviota. por ejemplo. Hoy, nosotros sabemos que en sociedades caracterizadas por contar con puertas anchísimas para entrar al mundo distintivo de los líderes del pensamiento universal, no pasan de ser amasijo de amebas primitivas.  Sin embargo, nosotros. alumnos de estas promociones, hemos podido contar con conductores morales, profesionales, espirituales y éticos de primerísima línea en cualquier sociedad mundial. Nos estamos dejando tildar como incapaces, corrompidos, sin virtud, hasta nos han condicionado a classificarnos por colores y rasgos aparentes. Nos inclinan a ser depresivos, sentirnos devaluados, moralmente feos y nos dedicamos a hacerle el juego a esas conductas, por demás, inducidas y refinadas por nuestros propios amos que se valen de ello para hacer comparaciones, amenazar y aplastarnos.  Unos, nos dejamos apagar, otros como los modelos traídos por el Prof. VMAFP, alcanzan a validarse como manda Dios. como seres capaces, viables, superables constantemente. Particular y precisamente, el conjunto que se reúne en esta comunidad está constituido por individualidades que han podido ofrecer muestra de sus autovaloraciones y por demás, demostrarlas, de modo que mal nos luce andar predicando lo contrario por supuestamente seguir acorralados por elementos históricos que no son más que excusas cuando aun contamos con alas limpias y fuertes para seguir volando.