Cuando miro tus fotos se revuelven en mi alma tus mieles
Tu sonrisa sin igual, se clava en mi pecho, tus palabras
Tu, voz, la misma tierna voz de hoy, la misma adolescencia
Amo los recuerdos de tus carnes nuevas, sin manchas
Sin surcidos ni retoques, se me hacen agua las manos
Los labios, la lengua, toda la boca, todo el cuerpo
Amo este amarte imaginado, percibido sin pausas
Me gusta escucharte, saberte completa y alegre.
Me llenan el espíritu la feliz realidad de tus hijos
Los amo, llevo asido a mi pecho con tibio calor
Saboreo la miel que te ofrece su iluminada certeza,
Rindo cultos florecidos a tu felicidad. Te amo !
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