sábado, 31 de octubre de 2020

 Como cascada mansa fluyen los versos, así como el río que atrapa, arropa y penetra en el cuerpo. Me dejé llevar por las palabras y sin saber llegué al mar besado por tu décima.

Mi afecto sincero desde el trópico antillano con un saludo caluroso.

Por más que a la madrugada
Profundo Braulio le llegue
A cantarle ese merengue
A nuestra Felicia, el hada
De esta feliz embajada

Del decimario criollo
Le cuento que a ese pimpollo
Que más le cante, no hay dos
Pregúnteselo usted a Dios
Es la flor de nuestro arroyo 

Tu le escribes muy galante
Buscando ponerte en filas
A mansa cascada estilas
Buscando ponerte alante
Como yo no hay quien le cante

Ya está atrapada en el rio
Recorrido del bohío
Que penetra todo el cuerpo
Donde yo, si a penas quepo
Por descompuesto y gandío

Se impresinan, los sensibles
Que son a luz de las letras
Maestras de las maestras
Superior entre otras miles 
Buenas pero no tan diestras

Besan al mar y a las olas
Todos hacemos las colas
Para no perder lo trazos
Que van marcando sus pasos
Signos de nobles estolas.







No hay comentarios:

Publicar un comentario