jueves, 17 de octubre de 2019

POEMA DEDICADO DE MIGUEL CONTRERAS


negationes

(al ingeniero julio ramírez
porque ama la buena poesía)

          oídme:
retratos coagulados en las venas del tiempo
las únicas sonrisas congeladas en el tiempo
los únicos momentos capturados en el tiempo
los únicos  recuerdos anidados en el tiempo
salen precipitados por ojos del tiempo
para dejar de ser recuerdo y tiempo
para dejar de ser luz efusiva 
         todo y nada
como la vida que pasa

absurdo de la existencia
         sinsentido de los días
                   el abuelo se fue y no volverá
                   en un baúl se fue y en un baúl  dejó
un Fidel, un Rosario, un Che, y un Crucifijo
y una foto borrosa de mi abuela
         el abuelo se fue para quedarse eterno
en corazones de rosas y claveles
que crecieron escuchando su historia
         el abuelo se fue y no volverá
                   se fue para quedarse
y es tan dulce su recuerdo que duele recordarlo

el ingenio del hombre
         corriéndole al olvido 
                   por escaparse del tiempo
                            ha inventado la fotografía
como el niño que intenta atrapar mariposas
inú             til               men           te

         todo es ido
aquí lo más probable es lo improbable
que seamos el sueño del Señor
         que si duerme
da a luz respiración y vida
                   pero que si despierta
                   nosotros, los mortales
nos dormiremos todos para siempre
         de ahí los atentados contra Dios

no puedo, señores, y no quiero
resignarme a la verdad confusa
tanto afán           tantas penas                
         tantas versos y nada
no puedo, señores, y no quiero
vivir con la certeza de que estamos muriendo
mientras, cobardemente, creemos que vivimos
mas para no sufrir
         que es lo mismo decir
                   «mas para no pensar»
hay que mentirle al niño
                   mentirle que vivimos
mentirle que cumple un año más 
–y otras mentiras que nos inventamos– 
cuando sabemos, nosotros, los mayores
que la verdad es otra y dolorosa
         en lo más profundo y en la superficie 
nos estamos muriendo mucho a mucho
y es un año menos que se cumple
         ¡qué viva Galileo Galilei en el lugar común!

tantos vivos y el cementerio lleno
nos estamos secando como hiedras 
         y lo peor de todo y más tremendo:
ni siquiera de eso estoy seguro

         puede ser que todo sea incierto
empezando por lo cierto y por esta afirmación
         y partiendo de este principio
                   que en realidad es un final
         puede ser
que la vida sea muerte
y que la muerte sea vida
dado que todo es circular
la existencia es circular 
la inexistencia es circular
         el agua es circular
         el fuego es circular
         la muerte es circular
                  
         la vida es circular
y hacemos lo imposible por cuadrarla
y nos despellejamos por cuadrarla
nos descorazonamos por cuadrarla
y nos hacemos círculos cuadrados
y nos vamos de forma circular

 y es cierto también y por demás
         que todo lo que hacemos
(matar, reír, comer), es por la vida
y si dijera que tengo la explicación exacta
         estaría mintiendo imperdonable
pero sí estoy seguro, dubitativamente
de que aquí, en el sinsentido de la nada
         nadie encontrará nada 
vanitas vanitatum, ¡qué viva Salomón!

         aquí
todo es un hondo y frío sinsentido
tan así es (como dicen los ensayistas)
que la sonrisa de la mujer amada
         un día se apagará
los besos de la mujer amada
         un día se apagarán
las sonrisas de los niños amados
         un día se apagarán
la luna y el sol de la tierra amada
         un día se pagarán
y si ellos no se apagan –que es difícil
nos apagamos nosotros que es lo mismo y peor
         todos se han ido
a buscar sentido al sinsentido
         y quién sabe
si mientras vivo-escribo
         El Soñador despierte
y yo me quede aquí tirado para siempre
como un pedacito de metal
(porque si Él despierta, señores, lo re pi to
nosotros, los mortales, nos dormiremos todos para siempre)

el hombre puede rico
         pobre
                   o lo que quiera
pero de todos modos morirás
como mueren los perros y las plantas ¿cuál es la diferencia?
        
         morirás
quizás cuando estés pensando viajar a Bacalar
         y de repente sucede que eres malo
y el alma es importar y el infierno real
y te metan allí hasta el infinito

no temas a la muerte
         es la verdad más pura
 y la verdad no mata aunque mate
en la postrer mirada nada tendrá sentido
         y quizás
hayas vivido menos que la memoria del pez
         y quizás nunca hayas vivido un día
                            simplemente vivido
sin el estrés de la supervivencia inútil
sin el calor de los besos inútiles
         un día simplemente día
                           
el otoño florece en las más erguidas cabezas 
y al hombre se les meten unas ganas prolíficas
de comérsele al tiempo las alas y los pies
         pero, ¿dónde está el tiempo?
                            y
¿dónde está la mordida si los dientes se fueron?
         nada existe
–ignorando el nihilismo
y toda la filosofía nietzscheana–
        
         nada existe
pero yo al menos estoy aquí
         mirando las fotografías:
presencia congelada que algún día
–con el calor del olvido– también dejarán de ser

 sigo aquí
                   eso creo ⁄ creemos
pero la verdad es que nunca he estado aquí
y miro los retratos coagulados en las venas del tiempo
         e intento llorar, pero percibo
que los ojos se han ido de repente.


©miguel contreras



oídme:
retratos coagulados en las venas del tiempo
las únicas sonrisas congeladas en el tiempo
los únicos momentos capturados en el tiempo
los únicos  recuerdos anidados en el tiempo
salen precipitados por ojos del tiempo
para dejar de ser recuerdo y tiempo
para dejar de ser luz efusiva 
         todo y nada
como la vida que pasa

absurdo de la existencia
         sinsentido de los días
                   el abuelo se fue y no volverá
                   en un baúl se fue y en un baúl  dejó
un Fidel, un Rosario, un Che, y un Crucifijo
y una foto borrosa de mi abuela
         el abuelo se fue para quedarse eterno
en corazones de rosas y claveles
que crecieron escuchando su historia
         el abuelo se fue y no volverá
                   se fue para quedarse
y es tan dulce su recuerdo que duele recordarlo

el ingenio del hombre
         corriéndole al olvido 
                   por escaparse del tiempo
                            ha inventado la fotografía
como el niño que intenta atrapar mariposas
inú             til               men           te

         todo es ido
aquí lo más probable es lo improbable
que seamos el sueño del Señor
         que si duerme
da a luz respiración y vida
                   pero que si despierta
                   nosotros, los mortales
nos dormiremos todos para siempre
         de ahí los atentados contra Dios

no puedo, señores, y no quiero
resignarme a la verdad confusa
tanto afán           tantas penas                
         tantas versos y nada
no puedo, señores, y no quiero
vivir con la certeza de que estamos muriendo
mientras, cobardemente, creemos que vivimos
mas para no sufrir
         que es lo mismo decir
                   «mas para no pensar»
hay que mentirle al niño
                   mentirle que vivimos
mentirle que cumple un año más 
–y otras mentiras que nos inventamos– 
cuando sabemos, nosotros, los mayores
que la verdad es otra y dolorosa
         en lo más profundo y en la superficie 
nos estamos muriendo mucho a mucho
y es un año menos que se cumple
         ¡qué viva Galileo Galilei en el lugar común!

tantos vivos y el cementerio lleno
nos estamos secando como hiedras 
         y lo peor de todo y más tremendo:
ni siquiera de eso estoy seguro

         puede ser que todo sea incierto
empezando por lo cierto y por esta afirmación
         y partiendo de este principio
                   que en realidad es un final
         puede ser
que la vida sea muerte
y que la muerte sea vida
dado que todo es circular
la existencia es circular 
la inexistencia es circular
         el agua es circular
         el fuego es circular
         la muerte es circular
                  
         la vida es circular
y hacemos lo imposible por cuadrarla
y nos despellejamos por cuadrarla
nos descorazonamos por cuadrarla
y nos hacemos círculos cuadrados
y nos vamos de forma circular

 y es cierto también y por demás
         que todo lo que hacemos
(matar, reír, comer), es por la vida
y si dijera que tengo la explicación exacta
         estaría mintiendo imperdonable
pero sí estoy seguro, dubitativamente
de que aquí, en el sinsentido de la nada
         nadie encontrará nada 
vanitas vanitatum, ¡qué viva Salomón!

         aquí
todo es un hondo y frío sinsentido
tan así es (como dicen los ensayistas)
que la sonrisa de la mujer amada
         un día se apagará
los besos de la mujer amada
         un día se apagarán
las sonrisas de los niños amados
         un día se apagarán
la luna y el sol de la tierra amada
         un día se pagarán
y si ellos no se apagan –que es difícil
nos apagamos nosotros que es lo mismo y peor
         todos se han ido
a buscar sentido al sinsentido
         y quién sabe
si mientras vivo-escribo
         El Soñador despierte
y yo me quede aquí tirado para siempre
como un pedacito de metal
(porque si Él despierta, señores, lo re pi to
nosotros, los mortales, nos dormiremos todos para siempre)

el hombre puede rico
         pobre
                   o lo que quiera
pero de todos modos morirás
como mueren los perros y las plantas ¿cuál es la diferencia?
        
         morirás
quizás cuando estés pensando viajar a Bacalar
         y de repente sucede que eres malo
y el alma es importar y el infierno real
y te metan allí hasta el infinito

no temas a la muerte
         es la verdad más pura
 y la verdad no mata aunque mate
en la postrer mirada nada tendrá sentido
         y quizás
hayas vivido menos que la memoria del pez
         y quizás nunca hayas vivido un día
                            simplemente vivido
sin el estrés de la supervivencia inútil
sin el calor de los besos inútiles
         un día simplemente día
                           
el otoño florece en las más erguidas cabezas 
y al hombre se les meten unas ganas prolíficas
de comérsele al tiempo las alas y los pies
         pero, ¿dónde está el tiempo?
                            y
¿dónde está la mordida si los dientes se fueron?
         nada existe
–ignorando el nihilismo
y toda la filosofía nietzscheana–
        
         nada existe
pero yo al menos estoy aquí
         mirando las fotografías:
presencia congelada que algún día
–con el calor del olvido– también dejarán de ser

 sigo aquí
                   eso creo ⁄ creemos
pero la verdad es que nunca he estado aquí
y miro los retratos coagulados en las venas del tiempo
         e intento llorar, pero percibo
que los ojos se han ido de repente.


©miguel contreras

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