LA CONVENCIONES usualmente concertadas y adoptadas bajo los parámetros de la inteligencia humana y la cultura desarrollada al amparo de las virtudes de esa inteligencia, suelen mantenerse atrincheradas frente a frente, dos paradigmas: en un lado, el PARADIGMA CREACIONISTA y del otro lado, esl PARADIGMA MATERIALISTA, sin embargo tanto en un caso como en el opuesto, suelen verificarse disidencias parciales que permiten un paso de membranas entre un campo y el otro de modo que se producen hibridaciones complejas, discretas, como siguiendo el modelo cuántico de los atomistas clásicos. El Paradigma Creacionista, fundamentalmente religioso, funda sus causas y consecuencias en la existencia de una Gran Inteligencia, activa, capaz de regir todas las incidencias del Universo Cósmico siguiendo un modelo perfectamente inteligente de exactitud simplemente infalible. Este Paradigma Creacionista implica por si mismo el conjunto de propiedades materiales que siguen leyes derivadas y fundadas esencialmente en el mismo Paradigma Creacionista en el que como tal se asumen todas esas facultades y propiedades derivadas en las mismas virtudes de la Inteligencia Creadora, esta que sobrepasa cualquier idea de origen, limites físicos, espaciales y temporales. Al frente, el rebelde disidente, se halla atrincherado el Paradigma Científico Materialista. Este prescinde completamente de la idea de una Inteligencia activa, racionalista y en curso para sustentar la más simple idea de que todo en nuestra Naturaleza Cosmológica, ha existido siempre como materia, sin origen, extensión, medida ni límites, cuyas incidencias obedecen únicamente al estado mismo de la existencia material. Sin embargo ante los si determinados límites de la parcial inteligencia humana, las coincidencias inevitables aparecen bajo cualquier predicamento propio del mediano pensamiento humano al considerar la imposibilidad de poner límites físicos, espaciales y temporales. Uno es el caso inevitablemente igual: "Todo evento real ocurrido en el Universo es consecuencia inmediata de las condiciones iniciales de las que parte ", que es condición que define las propiedades obligadas de la Materia en cualquiera de los dos modelos de los paradigmas considerados. Así, pues, son solo mínimos las diferencias supuestas que tienden y suelen citarse como ideas antitéticas entre uno y otro.
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