Uno de los más divertidos juguetes propios del entretenimiento humano, es la práctica deportiva, refrescante, graciosa, complaciente, comúnmente cargada de simpáticas pretensiones. Sin embargo, dadas las capacidades humanas naturales, así como las personales formas psicológicas, anatómicas naturales, de modo excepcional surgen los casos sobresalientes, particulares, tanto al tratarse de desarrollos mentales como físicos, sobresalientes. Así resulta un soldado, un leñador, un ingenioso pensador, etc.
En cualquier caso de anatomía rebuscada, como cualquier diferente selección apreciada como caso especial, nos podemos hallar con ejemplos distinguidos. Sin embargo, también, ocurre que las mismas pretesiones biológico sociales que mueven los hitos de la evolución, nos ofrecen esos casos que siguen la misma lógica filosófica de los demás procesos evolutivos .
En las diferentes formaciones profesionales, es común que nos muevan con sobresalientes impulsos, esas propensiones a destacarnos en conocimientos bien alejados de nuestros mejor sistematizadas formaciones. Nos mueven impulsos como los de profesiones muy especializadas como tales las relacionadas con aspectos tan agudos como las de los detalles de ciencias como la astronomía, la fisica, la economia, las artes, la medicina, en fin toda clase de conocimientos, a veces tan críticos y afinados como la música, las letras profesionales demás agudezas.
Aunque algunas artes y técnica nos resultan tan llevaderas que pueden hacernos confundir, como es el caso de conocimientos y técnicas de tan finos bordes como la de la selección de técnicas alimenticias, artísticas, en fin, sobre cualquier clase de conocimientos. Tratar sobre asuntos de la Economía de Estado, Proyectos de Salubridad Social, Planificación Económica, Planificación Educacional, Planificación de la guererra, etc..
Cualquier experiencia común, con frecuencia, nos hace gozarnos como deportistas infantiles en carreras de imitaciones frente a las destrezas biológicas de fieras sometidas a los desarrollos evolutivos por miles de edades. Filósofos, poetas, curanderos, artesanos, calculadores de amaneceres, etc., se nos sirven como experimentados intelectuales desastrados, reanimados por la intuición deportiva, instintiva, materna. Caso mismo es mi precisa pretensión de escritor, comentarista y animado internauta cibernético, a ratos hasta rezador de horassantas..
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