A amparo de una amena coversación más vana que noble de contenido, comentaba yo mis pretensiones como tertulero corriente en las frescas y ligeras conversaciones, sin libretos podados, de Isael Pérez, actual editor de moda en las febriles propuestas escritulares (allí, valga señalarse, se encuentra uno con cierta frecuencia, algunos discretos allegados de la Ing. Química de los que nunca antes los imaginamos como románticos enamorados de las artes literrarias).
Entre los muy nobles comensales particularmente sobrepuestos por su prestancia, contaría uno, por ejemplo a Don Rafael Abinader. discreto y relajado como paisano evitado de cualquier alusión que no fuera u ligero asentmiento sobre el impacto de un verso. Entre esos nombres, particularmente llamó siempre el seño especial de que solía delatar la riqueza artística, firmemente profesional y profunda de la novelística de Don Salvador (Doi), Gautier, este, mismo Ing.
Arquitecto, Ex Decano de la Facultad de Ing. de la UASD. Durante uno de mis difícilmente evitables comentarios (con frecuencia presumidos de ser solicitados por la voz del director de la convocatoria), hice galas del cuidadoso escudriñamiento logrado sin permiso, sobre algunas interacciones detectadas desde las obligaciones propias de mi formación academica desde la las ciencias físicas y químicas.
Esas dichas sutilezas, sorprendieron, según su expresión, las misma observaciones de Angela tanto como las del Doctor en en Ingeniería, Salvador Gautier, quienes asintieron con amable cortesía sobre mis observaciones, harto justificadas, dejando constancia como de modo natural reside y forma el pensamiento de la cotidianidad.
Cierto, cirtísimo es, que del mismo modo, nuestras constumbres domésticas, ideas, conductas generales entre familiares, son así afectadas, modificadas, como si las intervenciones psico-cuánticas, tuvieran que ver con las travesuras del endemoniado gato de Schrodinger o las depresiones del humilde y mal postergado Max Born:“Estoy convencido de que la Física Teórica es, realmente, filosofía. Ha derribado conceptos básicos, por ejemplo, sobre el espacio y el tiempo (relatividad), la causalidad (teoría cuántica), sobre la sustancia y la materia (atomística) y nos ha enseñado nuevos métodos de pensamiento (complementariedad) que son aplicables mucho más allá de la Física.”
Si, cierto, ciertísimo es, que nuestras maneras de comunicarnos, por escrito, de voz, bajo pandemias virales o a través de malapalabras, piropos, discursos políticos, etc...siempre arrastran esas inevitables maneras de nuestr propia y más íntima psicología como sombra o como luz de los presentes demonios y dioses de nuestra personalidad remota.
Consciente soy de mis deberes frente a los mismos, de modo que no pudiendo evitarlos aprecio mi convivencia junto a los mismos, indeseados muchas veces, endecimados y empalagosos, muchas otras, pero, en fin, mis demonios y dioses son y conmigo los llevo y traigo.
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