No leo filosofías
Es saber de muchas bregas
Dejo a Dios esas entregas
O al fantasear de mis tías
De cuerdas sabidurías
La Tía Bita, Virgen Santa !
Todo sabía de la planta
Del mundo y todas las guerras
Más lejanas de otras tierras
Santiguó a la Marimanta
Del Arzobispo Meriño
Cuentan, cantaba a las flores
De La Virgen sus amores
Temprano, ya desde Niño
Con el dulzor de su aliño.
Mis tíis fueron divinas
Presumidas de muy finas
No oyó Dios siempre sus ruegos
Al enredarse en los juegos
Pobres de amores las niñas
Tampoco le hablo a las ciencias
De eso es para gente seria
Sin hambres y sin miseria
Pues se les funde el pezcuezo
A quien no entiende su rezo
Me gusta a mi hablar de ñames
De cazabe, yuca y panes
Aguas, frescura y arroyos
Palmeras, verdes cogollos
Brisales, verdes, derrames...
Me gusta hablar de los montes
Los sagos y las guabinas
Los pomales, las neblinas
Sol de Dios en los horizontes
Al canto de los sinsontes
Me encanta escribir con ripios
Versos de escasos principios
Sin cartas de intelectuales
Ni académicos fractales
Por deportes van, si limpios.
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