miércoles, 17 de febrero de 2021

SICARIATO INTELECTUAL

 En cualquier sociedad sometida a los principios competitivos de las contradicciones naturales, se desarrollan respuestas biologicistas conminadas a la sistematización filosófica conocida como "lucha de contrarios". En las sociedades humanas, -por ser así, humanas-, su expresón, bien definida, bien expresiva, nos es harto común, a todos los humanos.


 En los ámbitos de las sobrevivencias intelectuales, la guerra alcanza los más descarados y agresivos desafíos, transgrediendo a muerte, las reglas mismas  del mismísimo sicariato intelectual. Viejísima práctica de todos los regímenes de las inteligencias militares en cualquier parte de la historia mundial, resultan proverbiales las luchas de anulación propagandísticas dirigidas contra los intelectuales de la guerra de información y contrainformación mejor talladas, finas y acabadas. 


La intelectualidad dominicana, no ha resultado ser la excepción. Hasta los especialistas de la contraiformación de las guerras de Intdependencia, -según consta en documentos históricos como reliquias de la época-, hicieron galas de burlar de tal modo al enemigo haitiano, que hasta lo hicieron desistir de los logros de una triunfal batalla, famosa en los registros del Cibao Central. El Sicariato Histórico, burló el triunfo. 


Lo mismo suelen hacer los intelectuales dominicanos dedicados a burlar la historia bajo el crimen del sicariato histórico, mendaz, desdiciendo, escondiendo, burlando la verdad de los hechos relacionados con los acontecimientos verazmente confirmados por todos los medios objetivamente creíbles, al referir los hechos de aquellos acontecimientos, entre los cuales bien merece citarse el hecho de la poderosa confirmación de la intervención del poder militar de La Frace, en la intervención de la revuelta independentista dominicana dirigida contra la dominación haitiana sobre la sociedad dominico-española que, sin embargo, se apoyaba, en las propias fuerza militares haitianas, que sustentaban la el recien constituido o República de Haití. 


Ese mismo sicariato intelectual, ha sido, del msmo modo, el responsable de esconder, como libelo intelctual, la verdad de la participación y compromiso de los mismos complotados, a la cabeza de los cuales estaría el compromiso de Tomás Bobadilla, Francisco Sanchez del Rosario, Matías Ramón Mella y otra docena de comprometidos con el proyecto duartiano. El Sicariato Intelctual ha omprometido la integridad histórica de los hechos, a unos niveles de exclusión que bien pudiéramos calificar de sinvergüencería intelectual, al intentar borrar, bajo una conducta de franca charlatanería histórico-profesional, la hecho de la realidad, la veracidad insoslayable. 


Triste, verdaderamente triste, ha sido la falta de inteligencia de entender que solo la realidad es consecuente con la naturaleza. El Sicariato Intelectual, solo daña y revierte el bien que bucaría lograr al desmeritar, envenenar  la verdad. 


Verdad es que los compromisarios blancos, afrancesados, unos, españolizados, otros, así como demás complicidades comprometidas, anduvieon rebuscando mares con quienes asegurar compromisos que evitaran la vuelta a la ocupación o republicanismo haitiano, pero es una charlatanería negar los nombres y los hechos en los que estuvieron comprometidos los históricos complotados, entre estos, del el ecabezamiento real de Don Tomás Bobadilla. Intentar eliminar su nombre es un acto de Sicariato Intelectual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario