LOS INTERESES SOCIALES DE LOS ESTADOS: SER UN HOMBRE BUENO
La historia de las sociedades humanas, registradas, particularmente como material biológico, esencial, evolucionado por millones de pasos esenciales, de una historia material, especulativa, solo proyectada como teorías posibles, calculos imaginativos, cientificistas, pero, por el momento, solo unicamente especulativos, proyectivos, beatificados casi espiritualmente.
Toda la materialidad histórca de los Estados, concierne a la biología, a sus procesos proyectivos. Esa ruta, materalista, biológica, como únicamente puede, objetivamente ser imaginada, deviene obligadamente en la historia de la organización material que sigue a la lógica social, que hoy deriva en la organización estatal, sustancialmente biológica.
Nada distinto nos conduce a suponer otras formas que no sean la vida social, la materialidad lógica natural. Esta materialidad lógica, natural, nos dirige hacia la sociedad que conocemos como ordenamiento material. Ese ordenamiento material nos mueve a la convivencia lógica.
La convivencia lógica parece conducirnos sencillamente a esta materialidad social en la que hoy nos nos encontramos como materia, como seres organizados, vivientes. Parecería que así somos socialmente útiles. Qué nos espera ?
Hacia donde nos dirigimos ? Hacia donde nos conducen los seres divinos ?. Esa materialidad "espiritual", ha conmovido y sigue conmoviéndonos sin cambios ni posibilidades distintas, sin más divininización que nuestra propia intensificación natural, sin más dioses que la divina matanza del escandasoso Nietstzche. Yo, por mi parte, me aseguro de vivir asegurado, arrepentido y convencido de ser lo mejor poible: ser un hombre bueno.
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