El catastrofismo es un sentimiento natural que se asienta en la percepción de debilitamiento físico y emocional que acontece sobre el cuerpo biológico de cada ser humano cuando comienza a reconocer que el reloj de regreso de la vida hacia la inanimidad material e inorgánica, va descontando tiempo.
Lo más grandioso que puede registrar el cerebro humano es la entrada inicial a un renovado ambiente libertario desde el que se inician los desarrollos y ajustes de virtuosidades como la visión, la respiración, la alimentación, el oido, las sensaciones cambiantes de temperatura, etc...Esos extraordinarios recuerdos, en un tiempo, van cediendo a ese convencido retroceso de las emociones. Se inicia la etapa del catastrofismo.
Lo que eran sensaciones estimulantes de la reproducción se desgastan y pierden estimulantes llamadas hormonales.Se reducen los impetus vitales como los desafiantes gestos ofensivos y defensivos, se agota la fe en el futuro y se reducen los instintos por el desarrollo del conocimiento, de modo que todo lo por llegar, nos conmina a reconocer que estamos entrando en la pro-partida. Se va acendrando así el muñeco de barro del catastrofismo.
Ahora todo lo que fue importante pasa ser peor, peor salud, peor sentido de belleza, caida de las pasiones, en fin se avecina la catastrofe final. Muchas inteligencias peleadoras, desafiantes buscan sobreponerse a ese catastrofismo fatal, otras más deprimidas no se soportan y caen hasta en el suicidio.
En los promedios quedamos los dicharacheros que pretendemos no rendirnos precipitadamente, luchamos contra el catastrofismo de los extremistas que pronto pasan a medir que todo es peor, que todo el Universo se les viene encima, -tienen razón, es así-, pronto serán aplastado por la pesada nublazón de lo inevitable, solo que muchas veces, apenas alcanzan a comprender que sus sensaciones catastróficas no definen la verdad de lo que a sus alrededores ocurre.
No. Todavía existen madres dando a luz nuevos carajitos que gritan de emoción al descubrir el mundo y serán felices de entrar al mismo. Los catastrofistas van alargando sus programas de partida pero el determinismo divino. nofalla. Las fechas materiales apostilladas desde el origen Universal, se cumplirán todas al pie de las letras divinas, sin retrasos, pausas ni atenuantes excusas.
Lo más grandioso que puede registrar el cerebro humano es la entrada inicial a un renovado ambiente libertario desde el que se inician los desarrollos y ajustes de virtuosidades como la visión, la respiración, la alimentación, el oido, las sensaciones cambiantes de temperatura, etc...Esos extraordinarios recuerdos, en un tiempo, van cediendo a ese convencido retroceso de las emociones. Se inicia la etapa del catastrofismo.
Lo que eran sensaciones estimulantes de la reproducción se desgastan y pierden estimulantes llamadas hormonales.Se reducen los impetus vitales como los desafiantes gestos ofensivos y defensivos, se agota la fe en el futuro y se reducen los instintos por el desarrollo del conocimiento, de modo que todo lo por llegar, nos conmina a reconocer que estamos entrando en la pro-partida. Se va acendrando así el muñeco de barro del catastrofismo.
Ahora todo lo que fue importante pasa ser peor, peor salud, peor sentido de belleza, caida de las pasiones, en fin se avecina la catastrofe final. Muchas inteligencias peleadoras, desafiantes buscan sobreponerse a ese catastrofismo fatal, otras más deprimidas no se soportan y caen hasta en el suicidio.
En los promedios quedamos los dicharacheros que pretendemos no rendirnos precipitadamente, luchamos contra el catastrofismo de los extremistas que pronto pasan a medir que todo es peor, que todo el Universo se les viene encima, -tienen razón, es así-, pronto serán aplastado por la pesada nublazón de lo inevitable, solo que muchas veces, apenas alcanzan a comprender que sus sensaciones catastróficas no definen la verdad de lo que a sus alrededores ocurre.
No. Todavía existen madres dando a luz nuevos carajitos que gritan de emoción al descubrir el mundo y serán felices de entrar al mismo. Los catastrofistas van alargando sus programas de partida pero el determinismo divino. nofalla. Las fechas materiales apostilladas desde el origen Universal, se cumplirán todas al pie de las letras divinas, sin retrasos, pausas ni atenuantes excusas.
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