viernes, 13 de septiembre de 2019

OTRAS DICHARACHERÍAS PARA LECTORES DE DICHARACHERÍAS

Todo mínimo conocedor de las características y efectos de la materia a partir de sus expresiones elementales mejor establecidas en el conocimiento doméstico, escolar, más o menos científico, se familiariza con la idea de que la materia está constituida por átomos (partículas mínimas, originalmente considereadas como indivisibles).

Hoy conocemos que estas partículas se subdividen a su vez en distintas formas materiales con características particulares propias. Entre las propiedades de más profundas consecuencias, están las de intercambiarse unas y otras como simples efectos o propiedades materiales.

La secuencia de hechos implicados para estos intercambios son reconocidos hasta ciertos niveles alcanzados por el conocimiento dominado por la inteligencia humana, sus teorías desarrolladas, a veces hasta practicadas.

Esos intercambios materiales que alcanzan la intimidad tan profunda de la materia, a través de intercambios tan obvios y evidentes, como los llevados a cabo por los procesos de incorporación material de los alimentos, respiración, aseos. reposiciones,  etc.,. son a su vez auxiliados por otros procesos de mayor y más fina complejidad de intercambios, como son los de la radiaciones luminosas, de calor y cósmicas.

Cada proceso implica unos pasos de intercambios que bien nos permiten pensar que la materia de la que hoy está formada nuestro propio cuerpo, en cada uno de nosotros, al terminar de leer estas dicharacherias y divagaciones, no es el mismo cuerpo material con el que iniciamos la lectura.

Del mismo modo y a consecuencia de los mismos efectos, pudiéramos advertir, que a la vez que somos parte de un cuerpo, a cada segundo pasamos a formar parte de otro, es decir, somos apenas fracción dinámica de todo el conjunto corporal de la materia Universal, siempre viva, un instante un rayo cósmico, un instante inteligencia de uno y otro instante inteligencia del vecino, materialmente, interconvertida toda la materia del Cosmos.

Somos así, flujo material que pulula entre toda la existencia material. Creo que nada puede ser distinto. Alguna pieza pudiera contar distinto tiempo de residencia o estancia, sin embargo, los intercambios radiantes convertidos a las velocidades máximas posibles, hacen que todo proceso de intercambio material convierta el Universo en un caso de recirculación constante de tal forma que cada cuerpo material es uno en un instante y otro en el próximo instante. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario