Si tras el concierto comicial interno pendiente de completar entre los partidarios del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, resultara escogido el candidato contrario a las pretesiones del Presidente mismo del citado partido, este, sin embargo, cobraría el fruto de sus afanes al haber evitado el proyecto de continuación por un tercer período presidencial, intentado por cuenta de los partidarios del actual presidente de la República Dominicana. Es decir, se alzaría con el estandarte que él mismo nombraría más o menos como "Salvación del Respeto a la Democracia". Aún si finalmente el mismo PLD, no lograra quedarse con el poder tras la contienda electoral nacional del 2020, por igual, el ex-presidente explotaría como virtud de la democracia la transición que se verificaría en favor del nuevo gobierno contrario al del mismo PLD. Entonces, los seguidores de la corriente politica que lo acompañaron en sus esfuerzos, aun sobre el dolor de no haber logrado conquistar el poder, estarían cantando su amargura presumida de triunfo democrático en favor de las instituciones dominicanas,-por lo menos eso dirían-. Claro, está, sin embargo, que si lograran también alzarse con el poder, la fiesta sería de "apaga y vámosnos que todo ha sido consumado". Estoy convencido de el ex-Presidente se las jugó para ganar aunque pierda. Aeste modelo de apuestas le llaman los galleros "taparse en la jugada".
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