Me complace dejar en versos el sello asegurado de mis diálogos contigo
Imaginar tus manos asidas a la muñeca de las mías al acariciar tus piernas
Seguras, tibias y encarnadas, jugosa fruta madura, en jugos para mi boca
Lista para el amor vibrante en recorrido sobre la tersa piel en mi espera
Atisarémos el fuego con mis propios dedos inflamados entre tus ardores
Consentido el pavor íntimo de tu vientre musculado de tremores y saltos
Enlluviados de corrientes derrochadas bajo la propuesta tarde de tormentas
Cubriremos las puertas altas y las puetas bajas de todas las interferencias
Solo recibiremos las guiños mustios de estrellas titiladoras del anochecer
Ya no serán más lejanos los días desdichados de distancias ni obligaciones
Iremos arrastrados por la vida recuperada del amor conculcado en miedos
Somos el triunfo reverdecido de la dicha de vivir para contarlo juntos a dos.
Imaginar tus manos asidas a la muñeca de las mías al acariciar tus piernas
Seguras, tibias y encarnadas, jugosa fruta madura, en jugos para mi boca
Lista para el amor vibrante en recorrido sobre la tersa piel en mi espera
Atisarémos el fuego con mis propios dedos inflamados entre tus ardores
Consentido el pavor íntimo de tu vientre musculado de tremores y saltos
Enlluviados de corrientes derrochadas bajo la propuesta tarde de tormentas
Cubriremos las puertas altas y las puetas bajas de todas las interferencias
Solo recibiremos las guiños mustios de estrellas titiladoras del anochecer
Ya no serán más lejanos los días desdichados de distancias ni obligaciones
Iremos arrastrados por la vida recuperada del amor conculcado en miedos
Somos el triunfo reverdecido de la dicha de vivir para contarlo juntos a dos.
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