viernes, 20 de septiembre de 2019

LAS LUCHAS O COMPETENCIAS NATURALES EN BUSCA DE LA PERFECCIÓN

En el reino material de la biología, las luchas o competencias proceden como medidas de control, selección y perfeccionamiento, en función de las cualidades procuradas instintivamente, como metas parciales o etapas de la escalera que tiende hacia la perfección.

Es un proceso del que hoy, hasta donde llegan mis límites de información, no existe ni siquiera una teoría terminada que procure alcanzar una explicación material al natural afan por asirnos a esas metas o cualidades de infinita perfección. Sin embargo, la manifestanción de ese comportamiento luchador está presente en cada célula viva de cualquier arreglo biológico imaginado.

El Ser humano, visto, así desde ese mismo mirador, se autoestima como la cúspide de los niveles alcanzado hasta este momento de la arquitectura del sistema biológico. Siguiendo en esa ruta de lucha, el ser humano no deja ni dejará de acelerar tanto como lo disponen los arreglos materiales, moleculares, genéticos, que hasta donde conocemos, constituyen el medio a través del cual los sistemas naturales parecen enviar sus directrices en función de que sean ejecutados esos procesos pro-divinos. Las luchas o competencias al estilo animal humano, adoptan miles de pasos tácticos y estratégicos.

La inteligencia humana, la que consideramos superior a todas las demás expresiones de inteligencias reconocidas en la naturaleza, con excepción de la mística Inteligenci Divina, ha desarrollado un arsenal inagotable de armas, fisicamente tangibles, como psicológicas, intangibles a las que acude a cada instante de su vitalidad social, luchadora, competitiva, guerrera.

Desde el uso de las aplicaciones de las uñas en su función de garras, los jugueticos inaugurados recientemente por el "chinito" de Viet Nan del Norte, hasta los modernos sistemas cibernéticos tumba-gobiernos, son todos medios inteligentes que siguen los mandatos de las competencias por alcanzar la superioridad en los afanes humanos por alcanzar la perfección.

Cada ser vivo, unitariamente, trata de superar su medio, su vecindario, su hermano, su padre. Muchas de las estrategias psicológicas adoptadas por los seres humanos, han sido particularizadas y estudiadas profusa y profundamente por considerar los mentores y los patrocinadores de esos estudios que su valor guerrero es muy caro, muy efectivo, muy poderoso.  La información oportuna, ha sido así considerada siempre como el arma estratégica más poderosa en la lucha humana por la superación que acerca a la divinización.

Como contraposición, como rebate al conocimiento, se acude asi mismo a la desinformación, el camuflage, el  truco, la mentira desinformante, el envenenamiento de los alimentos. al ilusionismo. Las más desarrolladas corriente  filosofico-políticas de la civilización, resaltan y dedican siglos de estudios y perfeccionamiento a estas estrategias de guerra psicológica. Tanto el fascismo como el marxismo, han teorizado y aplicado eficázmente la desinformación como arma de poder inconmesurable.

Las Ciencias políticas la conciben como dignidad moral competitiva en la lucha por la conquista del poder. El poder es signo puro de la divinización. En su medida, el hombre común, el más llano, igual siente, piensa y se comporta como un sistema guerrero en la lucha por la superación.

Desinformar, rebajar, reducir, denunciar, son medidas estratégicas que aplicamos con fruición y entusiasmo mediático, Las estrategias políticas y sociales en general suelen dividir el trabajo, unos, los ingenieros, construyen las atalayas, otros, los vigías, son colocados sobre las torres para vigilar y denunciar los acercamientos de otros competidores. Los denunciadores cumplen su rol, solo alarmando los estrategas y comandantes de los ejércitos.

Los denunciadores, pueden divertirse desde lo alto de sus atalayas, mirando los escenarios de las guerras que se desarrollan en sus alrededores, mientras tanto se encuantran más cerca del cielo. La sobrevivencia, es parte muy importante en la lucha por alcanzar la divinización. Los denunciadores van delante en la probabilidad matemática por la sobrevivencia natural.

A veces algunos anuncidores son alcanzados por los intercambios de flechas. Otras veces los soldados que luchan sobre el piso logran sobrevivir. Cada uno ha suplido las espectativas naturales en la lucha o competencia por acercarse a la perfección desconocida. 

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