El infinito mar de la Gravitación Universal, contiene la capacidad de expresarse, como vale imaginar a modo de metáfora parcial, al estilo de la materia que compone la inmensidad de los océanos. La materia grvitacional, constituye la realidad de todo el Universo imaginable. Un océano que es en si mismo, dueño y señor, transformable en toda forma de expresión, entiéndase, energía compatible con cualquiera de las fuerzas registradas por la imaginación humana cualquiera otra aun no imaginada por nuestra inteligencia, debiles, fuertes, más débiles y más fuertes. Las fórmulas que a modo de algoritmo divinal, ha de establecer la relación entre unas y otras expresiones transformables, resultan constituir aun el enigma, o Santo Grial, mediante el cual los dioses mantienen la humildad sometida a los controles de su poder, imaginado este como propiedad humana que se divierte y entretien libre de aburrimientos ejecutando acertijos cuánticos o continuos, al mejor parecer de sus entretenimientos. La Gravedad es La Diosa. La Gravedad contiene todos los atributos de la materia, incluidos todos los pensamientos y poderes de sus dioses, los únicos y los múltiples (incluido el Dr. Carvajal).
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