lunes, 11 de febrero de 2019

EDWARD CHÁ

Ya he comentado sobre los virtuosos talentos mostrados por Edward Chá al exponer con imaginación aguda sus comentarios sociales y políticos, al mismo tiempo que he advertido como debe obligarse a unificar la selección ideológica y la orientación intelectual de sus temas si sus aspiraciones van dirigidas a abrirse espacios en los más sobresalientes medios con reconocidos méritos y calidad mundiales, como bien pudiera ser dada su tenacidad y dedicación de su escribir arreglado.  Sin embargo, no parece muy inclinado a escuchar consejos de gente vieja y yo soy un viejo retorcido y contrapuesto sin merecimiento alguno como para ser consejero de gente joven. No obstante, me atrevería a contarle un chisme barrial que trae sus máculas y mañas, -también vengo, como Melvin Ruiz, Ramón Rubio, Damaso Adames, Frank, y otros, de la cultura de los mañeses-. El signo gramatical "chopa", es de uso mediocre, del periodismo y escritura de baja laya, miserable, embotado y de escasos recursos como suelen ser los escritos de novatos y haraganes que no alcanzan a más que usar adjetivos calificativos como epítetos al escribir, por carecer de imaginación inteligente. Hacer una apología y recomendación de un escrito de esa calaña, compromete su propia responsabilidad al sumarse a sus formas y descontextualizaciones. Quizás lo mejor sería que se alejara de esas chapucerías peridísticas y siga buscando con firmeza su propio rumbo, más sabio que eso como lo ha sabido mostrar tantas veces.

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