LA sobresaliente vocación de servicio social practicada durante toda su vida por José Joaquín Puello Herrera, hace méritos sobrados para que se le concedan los más altos reconocimientos a su ejercicio profesional, por demás de encumbradísima virtud sobre el conocimiento y la práctica científica, repartida profusamente a través de universidades, centros médicos y otras ejemplares contribuciones sociales. Sobresalen de modo excepcional su denodado afán por dejar extendida sobre la práctica médica dominicana toda su portentosa experiencia mediante un sistema de personal modo de transferir todo su acervo científico a las promociones profesionales que lo siguen. Ojalá valga el sabor dulce de este paradigma de la dominicanidad que puede servir para honra de toda la humanidad para aliviarnos de tantas resaltadas amarguras con las que solemos signarnos a pesar de tanta caña dulce que nos ha servido la mano de obra africana-haitiana.
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