RESPUESTA A LOS ATEOS DE SILVIO VAZQUEZ

Suelto a Veloz. Voy con Alan Gómez y los ateos de nuestro dilecto amigo Quilvio Vásquez.

Primero: Según las escrituras evangélicas, existió un hombre llamado Jesús el Galileo, hijo de José y María. Se le atribuye, en la mismas escrituras, una vida excepcionalmente mística, dedicada a predicar sus reflexiones morales y su pensamiento sobre la conducta humana más sana en torno a cuidar la armonía social y el bienestar espiritual de su pueblo y la sociedad en general. Se le atribuye el haber liderado un grupo de seguidores, obreros inteligentes, pescadores y demás. Se cuenta que llevó una vida muy sana y entregada a predicar su pensamiento, defender los humildes de los atropellos promovidos por las autoridades del momento. Se da cuenta de que en una ocasión dirigió un emotivo y emotivo y sin par discurso rebosado de sabidurías en las que pronunciaron los más firmes principios del comportamiento humano más sabio. Ese discurso que se le atribuye es conocido en las escrituras bíblicas del Nuevo Testamento, entre otras alusiones, como Sermón del Monte o de las Bienaventuranzas. Constituye un conjunto de trazados morales, místicos y pacifista, un auténtico trazado de comportamiento personal y social de la mas cara estirpe. Es el trazo de un paradigma único, rara vez contado en ningún otro lugar. Es difícil leer estas palabras atribuidas al Galileo este, hijo de José y María. sin conmoverse uno mismo y sin sentirse atraído hacia sus consejerías y trazados morales. No cuenta para mi la verdad de si este personaje existió como tal, hombre de carnes y huesos, residencia histórica y ascendencia familiar reconocida, ello lo considero irrelevante porque su origen y su realidad personal no determinan en nada el valor contenido en lo expresado (de todo lo cual, dejo atrás los aspectos místicos, religiosos y sobrenaturales). Me siento identificado con las enseñanzas jesusaicas atribuidas en ese antológico discurso. Siendo como he dicho, me siento en la completa disposición de defender la mayor parte del contenido material de aquellas palabras como medio de alcanzar un regimen de paz, esperanzas y fe en la sociedad organizada en torno a sus proposiciones indirectas. y directas (siempre dejando de lado las promesas espirituales y sobrenaturales; Defiendo las enseñanzas y la conducta de vida atribuída a ese Jesús de Galilea, fuera o no, una construcción a la orden de Constantino o haya sido completa realidad. Personalmente considero que pudo existir como hombre místico, muy inteligente y excepcionalmente sabio, Se hace muy evidente que muchas de las enseñanzas que se le atribuyen fueron tomadas de otras publicaciones de la antigüedad, repletas de fantasías. Ello no detiene el valor de las enseñanzas y consejerías que se le atribuyen. Como es bien cierto que el comportamiento atribuido a los cristianos de todos los tiempos está cargado de fanatismos, supersticiones, fantasías y mil atribuciones inventadas por las autoridades y escritores que manipularon sus intereses, dejo claro que nada de esas insensateses me conciernen ni comprometen con ningún grado de fe ni esperanzas en salvaciones, promesa ni otras subjetividades parecidas. pero si apruebo y aprendo de las noblezas expresadas como hitos en aquel discurso atribuido al tal Sr. Jesus de Galilea. En ese sentido, si me han de llamar cristiano, bien, si me na de denominar apóstata, bien y si ello fuera considerado como ateísmo por los propietarios de las distintas franquicias autoproclamadas como cristianas pero renegadas entre todos ellos mismos, también será aceptada cualquier diatriba provocada por este comentario entre los subcelosos cristianos. Tiempo, pues, para todos enfrentarse a este contenido que no pretende ni busa salvación alguna, excepto la de mi conciencia social.

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