´OBRAS TÓXICAS Y JUAN FREDDY

"Son nocivos los extremismos del movimiento abstracto, que tantas falsas obras ha querido imponer al mundo artístico....Lo cual no indica que el abstraccionismo como escuela, movimiento o tendencia esté mal. Los que están mal son los desbordamientos de algunas obras cuya carencia de un orden –sea lateral o directo, nuevo o muy nuevo- les quita la condición de obras de arte." (Juan Freddy Armando)

Se precisa de contar o lucir una imagen más macha, segura y belicosa que la del toro de Wall Stret para llamar nociva a cualquier forma de arte solo porque no alcancemos a comprender los motivos y conceptos interiores de cualquier autor. Lo de nocivo, como contraposición de lo "beneficioso", es compatible con la comparación: bueno vs. malo. Tanto en las artes como en las ciencias, estos conceptos que sustentan las confesiones religiosas, carecen de objeto cierto. ´por lo que bien hacemos evitando traerlos para argumentar en detrimento o aporte al intentar elaborar juicios que buscaran alejarse de apreciaciones religiosas, morales o éticas. Estas construcciones espirituales por vaporosas suelen ser de muy escasa densidad objetiva.


 

"...Los creadores deben romper esquemas, pero sobre la base de crear nuevos esquemas, nuevas formas de ver el mundo, nuevas normativas...." (JFA)

El cliente u observador que se enfrenta a la obra de arte, siempre llegará a la misma montado en sus esquemas sociales, biológicos, antropológico y evolutivos. Nunca podrá desprenderse de los mismos y por tanto siempre seguirá enmarcado en esos esquemas que lo llevan a apreciar combinaciones y proporciones en materia de líneas y colores, movimientos, sonidos y demás formas de la comunicación sensorial. De aquí parten los más auténticos valores intrínsecamente biologicistas. Son las vibraciones neurológicas presentes en los sistemas biológicos, los que al hacer sincronías armónicas con los estados externos de la materia visual, sonora, motora, generan esa comunicación que en el caso de las artes como la música, la pintura y la danza no precisan de más medidores que el de la capacidad corporal de ser impresionado, interiormente como lo hacen los anuncios frescos de la llegada de la primavera, esta que le anuncia con sus colores a todos los seres vivos que las necesidades biológicas que garantizan la vida, están a punto se ser suplidas con la producción de alimentos. Fenómeno que al unísono impulsa la reproducción urgente de las especies, proceso que la naturaleza evolutiva premia con inmensas manifestaciones de placer  como son las manifiestaciones estimulantes del sexo que preced a la llegada de las crías, estas que parecen completar la seguridad del ciclo biológico. Así es como los colores fundan los premios visuales sobre la obra de arte. Del mismo modo responde la razón humana a las vibraciones de las voces que enamoran, las formas que impresionan la imaginación y los sugestivos movimientos que caracterizan los llamados a la reproducción. Así de material es el valor final de las artes. Aquello de bueno, malo, pernicioso, anárquico, no lo define una reacción particular de un solo cuerpo biológico.

 "...Porque sustituir la regla por la carencia de regla no puede ser ni arte ni ciencia ni técnica ni nada...." (JFA)

El Todopoderoso Dios de los Ejércitos, Creador de los Cielos y La Tierra, no se atreve a decirle al Cosmos que lo contiene que parte de esencia "no es sino nada ". Arte, escencia, estética, son gestos de la Naturaleza interpretados por los sentidos humanos como movimientos de sus procesos evolutivos dirigidos a la reproducción, es decir, a la preservación de vida. No son buenos ni malos, son motivos esenciales de esa Madre Naturaleza.

 "...Es pura anarquía que en el mejor de los casos puede servir para inspirar a alguien que tenga verdadero talento a hacer una obra verdadera. Es decir, el desorden puede inspirar un nuevo orden, pero arte no es, pues no resiste ningún análisis ni las pruebas del tiempo..." (JFA)

La Naturaleza Cósmica o Divina, no contiene la "Anarquía".