lunes, 11 de febrero de 2019

RESPUESTA A TONY PINA

"O los dominicanos -a pesar de tanto tiempo transcurrido y tanta sangre derramada- aún no hemos empezado a construir el proyecto de nación que con tanto ahínco, fervor, sacrificio y voluntad patriótica nos legaron los febreristas, o seguimos siendo un atajo terrible donde confluyen y tienen cabida las más insólitas, absurdas e inauditas ideas o propuestas." (Tony Pina)
No aspiro a ser servido con el honor de que sean publicadas en este prestigioso períódico ("El Caribe"), el el que fueron publicadas las descontroladas palabras del Sr. Tony Pina, mi observación con respecto a la falta de propiedad conceptual que sobresale en este ensayo publicado por el Sr. Pina pero, al menos, espero que de algún modo llegue a servir a su conocimiento, por algún medio, el que no todos los lectores de este periódico pasan por alto cualquier desfase sin objeto.
"..O, sencillamente, ni matándonos a palos o garrotazos limpios, nos interesa saber la legitimidad de nuestro pasado, que no es más que la verdad histórica científicamente recopilada; porque, definitivamente, nuestra dominicanidad sigue y seguirá siendo un pensamiento incomprendido y halado de las greñas según las conveniencias particulares de cada quien....." (Tony Pina)
El "Método Científico" acude a la sistematización del conocimiento racional, verdadero o verosímil, con objetivo cierto. El estudio seguido y la exposición de hechos concomitantemente ofrecidos en el libro escrito por Manuel Otilio Pérez, sistemáticamente ordenados, como resultado de rigurosa investigación documental, sus datos no han podido ser refutados por respetable historiador alguno, salvo esta travesura desconectada de todo atisbo científico o profesional. Desarticulado, irreferenciado, francamente penoso.
"Manuel Otilio Pérez Pérez, a propósito de esta proclividad cada vez más creciente del dominicano en pretender distorsionar los hechos históricos, “hurgando” en uno de nuestros más nefastos y reducidos personajes, no para arrojar luces, sino para retorcer más aún nuestra esencia histórica, ha llegado al espanto de proponer “Una estación del Metro para Tomás Bobadilla y Briones” (elCaribe, viernes 13 de mayo de 2016, pág. 20); y, más infelizmente in extenso, resalta en su libro “La impronta indeleble de Tomás Bobadilla… uno de los fundadores de la República”." (Tony Pina)
El Sr. Tony Pina recarga de nuevo su arsenal de llamadas calificativas para intentar denostar el resultado del trabajo llevado a cabo por Otilio Pérez, quien, contrario al disparo sin mirada precisa con el que se escandaliza Tony Pina, nos ha mostrado el músculo del investigador documental agudo, acerado y sin ataduras viciadas, sobretodo completada con la profesionalidad intelectual que por ningún lado asoma en esta letrería dedicada a la diatriba que ameniza cualquier mesa de dominó en cualquier boca de callejón de Villa María, Villa Juana o Villa Consuelo.
"Habría que hacernos muy ‘tarados’ a los que al menos nos hemos tomado la molestia (o hemos ‘matado’ el tiempo leyendo sobre la dominicanidad) para tan insólita propuesta, o hacernos los especímenes más estúpidos de los que habitamos esta selva.
Bobadilla y Briones, nacido en la entonces Villa de Neiba e hijo de canarios venidos a La Española en el período del “Tributo de la sangre”, o el pago que dispuso España mediante la Contratación de Sevilla para la repoblación de la isla Española, consistente en la emigración forzosa de familias enteras por cada navío que desembarcara mercancías provenientes del Nuevo Mundo en el puerto de Tenerife, devino en el tiempo, después de regresar de Puerto Rico, donde huyeron sus padres tras la ocupación francesa de la parte Este de la isla, en uno de los personajes más oportunistas, embaucadores, pusilánimes y cínicos desde antes, incluso, del nacimiento de la República." (Tony Pina)
A veces uno quisiera pensar que un escrito salido de la pluma de un profesional que es admitido como columnista o colaborador de "un señor tan viejo", como lo es el periódico El Caribe, es un experto, un profesional, un docto comunicador y escritor maduro, capaz de aleccionar los alumnos del periodismo y las letras en desarrollo académico. Ahora, bien, cuan triste decepción. Cuanto tollo escritural se da el lujo de servirnos este viejo señor tan bien conocido y reconocido como "El Caribe". Que puerta tan grande es la que deja pasar estas cosas.
"Si bien ocupó importantes cargos durante el período de la “Independencia Efímera” de José Núñez de Cáceres, dadas sus dotes de hombre instruido y su astucia en los malabares de la marrullería política, no menos cierto es su impronta en el período de ocupación haitiana de Jean Pierre Boyer, a quien le sirvió como abogado en la apropiación de los hatos ganaderos, razón por la cual los españoles residentes en la isla se vieron precisados a emigrar a Puerto Rico y Cuba, sumidos en la más espantosa miseria.
Pero es Bobadilla y Briones, quien nunca creyó en el proyecto de independencia inspirado por Juan Pablo Duarte, el que se reúne en Azua con el cónsul francés Saint Denis para entregar el territorio a Francia, y de ahí la necesidad de los febreristas de adelantar presurosamente el trabucazo en la Puerta del Conde, escenario donde Bobadilla aparece haciéndose el “gracioso” y en supuesta actitud de respaldo a la causa separatista." (Tony Pina)
Bueno, saludo el hecho de que nuestro escritor-historiador-periodista-investigador, Tony Pina, en este tramo de su escrito, haya pasado a escrutar los datos históricos que relacionan el Tema expuesto por Otilio Pérez, con lo que este mismo denomina "LA IMPRONTA INDELEBLE", al referirse a la participación de Don Tomás Bobadilla en los hechos que culminaron con la separación política y territorial de los dominicanos o haitianos españoles, ocupantes de la parte este de la Isla de Santo Domingo o Haití Español.
Sin embargo, como el mismo Sr. Tony Pina, en esta nota deja de lado que fue Don Tomás Bobadilla el convocador principal del conjunto de hombres que se dispuso a dar el frente, personal y militantemente, la noche del 27 de Febrero, siguiendo su propio proyecto político liberacionista, vale aprovechar este espacito para recordarle que fue el mismo Sr. Don Tomás Bobadilla, quien hizo dar parte de sus propósitos a Pedro y Ramón Santana para que se pronunciaran desde las provincias de El Este, lo mismo que logró asegurar, previo al levantamiento, el compromiso del Batallón Africano, hecho fuerte al este del Río Ozama.
Fue el mismo Sr. Don Tomás Bobadilla, el mismísimo quien proclamara la restitución de la República y fue quien encabezara, por cierto, la primera Junta Gubernativa, es decir, el primer Presidente Nacional luego de instalada la República. Como es natural, por si se le hubiera pasado al Sr. Tony Pina, es bueno recordar para todo quien alcance a leer esta nota, que fue el Sr. Don Tomás Bobadilla quien concibiera, redactara y diera a conocer el Manifiesto del 16 de Enero, de 1944, indeleble eje maestro de todas las constituciones nacionales votadas en esta Nación Dominicana desde entonces. Por cuanto valga, al citar la expresión "golpe de estado", hágase valer que Don Tomás Bobadilla fue la primera víctima nacional de la nefasta historia de este método de asalto a los gobiernos nacionales.
"El historiador y catedrático universitario Ignacio Inoa, en su “Historia dominicana”, pág. 315, lo desnuda en cuerpo y alma: “Este Tomás Bobadilla Briones, por espacio de sesenta años (1811-1871) fue el hombre terrible de las cámaras palaciegas, confidente de todos los grandes mandatarios dominicanos, de algunos de Haití y otros de España, arca de misterios de la cosa pública”." (Tony Pina)
Bueno, como esta es una diatriba cargada a otro autor, dejamos pasar esta escabullida para que la refiera según su parecer, quien ha sufrido la cita de su nombre.
"Es el propio ‘apologista’ Pérez Pérez, quien tratando de situarlo en el pedestal más alto, lo que hace es derrumbarlo de golpe y porrazo, cuando en su historia de marras consigna que Bobadilla y Briones fue uno de los redactores y primeros firmantes de la resolución del 22 de agosto de 1844 que tildó de “traidores” a todos los que hicieron posible la dominicanidad, hoy concebida de tan cruel y absurda manera." (Tony Pina)
El personaje que encabezó el movimiento político-social y militar de entre "los que hicieron posible la dominicanidad....", fue, nada menos que el Sr. Don Tomás Bobadilla. No caben dudas de que no anduvo solo en esas tareas y como todos conocemos, sería Juan Pablo Duarte uno de sus ideólogos más conspicuo y puro. No obstante, lejos estuvo de encabezar los frentes fácticos que dieran al traste con la ocupación haitiana. Quien si estuvo presente en cada caso y cada hecho, fue Don Tomás Bobadilla, diseñador y ejecutor eficaz del ordenamiento del Estado Dominicano, creación e instalación principal de sus instituciones, incluido el Ejército Nacional.
" Desde ese ostracismo instigado, promovido y apoyado por Bobadilla jamás Duarte pudo regresar a la Patria por él tan digna y heroicamente concebida; y murió de manera lastimosa, haciendo velas en Caracas.
Es Bobadilla y Briones el conspirador conspicuo por excelencia el que calificó de “violencias turbativas” del orden público los aprestos de los febreristas por retomar la dirección política del Estado a través de la Junta Central Gubernativa.
Es ese Bobadilla y Briones, con el oportunismo que marcó siempre su vida política, el que jamás –ni por asomo- volvió a promover la anexión dominicana a Francia; y fue él, y no otro, el mentor más insistente de todo lo contrario al pensamiento liberal que luego asumieron los restauradores." (Tony Pina)
A pesar de las diatribas y contradicciones comprendidas entre los idealismos duartianos y las experiencias de Don Tomás Bobadilla, fue el mismo Bobadilla quien dispuso que Juan Pablo Duarte fuera ido a notificar sobre la restitución del Estado Dominicano y fuera traído al país. Fue el mismo Tomás Bobadilla quien lo designó como general.
"Llegar al extremo de exaltar a Bobadilla como el ‘creador’ y organizador del Estado dominicano, de presentarlo como el que puso fin a la esclavitud o de ‘unificador’ de los duartistas o decir que en su gobierno nació la dominicanidad, raya en el adjetivo más execrable con que se pueda definir a un personaje de tan ominosa recordación." (Tony Pina)
De execrable ignorancia y torpe impertinencia si que bien puede calificarse esta actitud de viciadas calificaciones carentes de averiguaciones metodológicas, sin lecturas ni referencias profesionales capaces de enfrentar sus propias obsevaciones a las mismas que intenta denunciar. Quizás valga la propia aventura del Sr. Tony Pina para que él mimo se sienta obligado a revisar las citas y referencias servidas el libro de Otilio Pérez, de modo que se artille mucho mejor antes de sucumbir como ahora le ocurre al tratar de descalificar unos detalles contundentemente irrefutables dados sus sustentos inconmoviblemente veraces.
"...Pero, (y podría hacerme muchas preguntas), ¿qué podemos esperar de esta ‘cosa’ que ha devenido en el tiempo en la negación misma de la dominicanidad, cuando surgen propuestas como la de Otilio Pérez, de profesión ingeniero?
Por Monte Plata hay una expresión que anda de boca en boca hace mucho ¡pero mucho tiempo! que reza así: Zapatero, ¡a tus zapatos!..." (Tony Pina)
....Por los charcos del mismo Monte Plata, entre los muchachos adolescentes que ya asistían al recién instalado Liceo Secundario, luego de la Revuelta Civil del 65, también se escuchaba, -aun se escucha-, "QUIEN NO INVESTIGA NO TIENE DERECHO A LA PALABRA". La vagancia intelectual es un vicio que atosiga la razón y la objetividad del conocimiento. Los estudiantes y profesionales de la ingeniería, en cualquier sociedad y país del mundo, conforman el conjunto de investigadores más exitosos y conspicuos del mundo, desde los griegos, egipcios y Caldeos.......y pierde el derecho a la palabra quien no investiga....hasta Noam Shomski lo sabe......por eso se hizo se hizo ingeniero.
".....¡Oh, Danilo Medina! Sólo espero que cuando finalmente concluya la construcción de las escuelas que faltan, que destine parte de los recursos del 4% del PIB en la construcción del pensamiento del hombre dominicano; porque, de lo contrario, seguiremos oyendo y leyendo absurdos tan mayúsculos como la propuesta que hizo Otilio Pérez.
Pero, hay que estar vivo para oír y leer cosas…"
Lo bueno de todo, es que en el proyecto de democracia en el que nos desenvolvemos política y socialmente, cualquiera puede decir y escribir cualquier cosa, es decir, llamarse escritor y pontificar como pontífice de cualquier cosa que se escriba........

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